Los metrodelegados se volverán a reunir con Metrovías hoy a las 10 para intentar destrabar el conflicto de las paritarias del subte. Las negociaciones salariales de este año se vieron complicadas por la disputa del traspaso del subte a la Ciudad. Los delegados reclamarán que se cierre la paritaria con un aumento del 28 por ciento (que es lo que vienen reclamando desde el comienzo). Metrovías irá a escuchar, pero en la empresa siguen sosteniendo que para dar aumentos el gobierno de Mauricio Macri tiene que hacerse cargo del subte. Pese a que el jefe de Gobierno insiste en que no tiene nada que ver con la red de subterráneos, el encuentro será en las oficinas de Ezequiel Sabor, subsecretario de Trabajo porteño. Es probable que digan que no es porque le corresponda. Seguramente es por el sabor del encuentro.

El conflicto por el traspaso del subte viene desde enero y está por entrar en una fase definitiva: al terminar el año, el gobierno nacional dejará de aportar subsidios al subte y el Presupuesto porteño no los contempla. Todo está listo para un verano caliente bajo las calles de la Ciudad. Mientras funcionarios porteños evalúan alternativas impositivas y de una suba de tarifa a 5,50 pesos, Macri todavía sigue sin dar el visto bueno para aceptar el subte.

Esta disputa entre gobiernos se trasladó a las negociaciones paritarias y llevó en agosto a que ocurriera el paro más largo de la historia del subte porteño. Ante la falta de respuestas y con la inminencia del fin de año, los metrodelegados anunciaron que el lunes pasado iban a levantar molinetes. Levantaron la medida el viernes, cuando les llegó una cédula de la Subsecretaría de Trabajo porteña que los convocaba a una reunión hoy a las 10. Los funcionarios macristas siguen interviniendo, pese a que el discurso del jefe de Gobierno es que no tienen responsabilidad sobre el subte. Así las cosas, hoy los recibirá Sabor, quien mostró una dosis inusual de racionalidad en los álgidos días del paro de agosto.

En la reunión se verán las caras los delegados gremiales y la empresa del Grupo Roggio. En diálogo con Página/12, el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto “Beto” Pianelli, señaló: “Le vamos a plantear que la empresa tiene que cerrar la paritaria, porque ya recibió todo el dinero que necesitaba con el fallo de la jueza Patricia López Vergara. No tiene más excusas”. Se refería al fallo de la jueza en lo contencioso administrativo que obligó a la gestión PRO a recibir los fondos del gobierno nacional que estaban en el Banco Nación y transferírselos a Metrovías. “Vamos preparados para discutir lo que va a ocurrir el año que viene. Pero eso nos va a pasar a todos”, indicó Pianelli sobre la falta de subsidios que se avecina en enero.

En tanto, voceros de Metrovías afirmaron que van a ir a la reunión “con la clara intención de evitar un conflicto”. “Vamos a escuchar los pedidos puntuales y analizaremos en qué podemos ponernos de acuerdo”, dijeron. En los hechos, se trata de los mismos pedidos salariales que les hicieron al comenzar el año. La realidad es que el Grupo Roggio no tiene pensado dar ningún aumento hasta que no se concrete el traspaso y pueda negociar nuevos subsidios con algún Estado. La empresa difundió a través de la Intranet una carta a los trabajadores en la que desmiente que vaya a abandonar la operación de la red de subtes en enero. “A esta altura no es necesario mencionar las consecuencias negativas que esto tuvo para la empresa y el servicio”, señalaron sobre la falta de traspaso. Dijeron que, pese a todo, mantienen “incólume la vocación de seguir operando el subte”.