EL PAíS
› AVANZA LA DENUNCIA POR LOS CRIMENES EN IRAK
Canicoba Corral dio vía libre
› Por Adriana Meyer
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral recomendó a la Cancillería que eleve al fiscal general del Tribunal Penal Internacional la denuncia de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA) sobre los delitos de lesa humanidad y los crímenes cometidos en Irak. Esa denuncia había sido impulsada el mes pasado por el fiscal Eduardo Freiler para que interviniera la Justicia argentina, porque consideró que el bien jurídico lesionado era la paz entendida como valor universal. Si el gobierno de Néstor Kirchner adopta la sugerencia de Canicoba Corral, Argentina tomaría la iniciativa de formular la acusación contra altos funcionarios públicos de Estados Unidos, Gran Bretaña, España e Italia, que no estén amparados por la inmunidad de jefes de Estado, ante la flamante Corte Penal Internacional.
La denuncia pretende que sean juzgados bajo las normas del derecho universal los ataques generalizados o sistemáticos contra las poblaciones, los ametrallamientos de personas en las rutas, la destrucción de instalaciones de comunicación telefónica y televisiva y la creación de obstáculos deliberados e insuperables para la provisión de agua y medicamentos a los civiles. La AABA había iniciado la demanda por conspiración contra la paz y asociación ilícita para cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad antes del inicio de la invasión. La presentación realizada en febrero ante la Procuración General fue ampliada en varias oportunidades. En la última mencionaron el ataque al hotel donde se alojaban los periodistas acreditados en Bagdad, pero enfatizaron que los centenares de niños y mujeres mutilados y asesinados “deben tener la misma tutela en el derecho de gentes”.
El juez Canicoba Corral pidió que “el Estado argentino evalúe la procedencia de requerir al fiscal de la Corte Penal Internacional su intervención en relación a la denuncia del doctor Freiler”. Los denunciantes consideraron que esto implica que Argentina “efectúa un acto de denuncia ante el Tribunal Internacional creado para impedir la impunidad de los crímenes de lesa humanidad”.