EL PAíS
› KIRCHNER PASARA EL FIN DE SEMANA EN SANTA CRUZ
Tras cinco días de vértigo
Apenas pasaron cinco días pero en el nuevo gobierno sienten como si ya hubiera pasado “mucho tiempo”. Lo reconocía ayer ante Página/12 una autoridad legislativa del PJ que tiene una muy buena relación con Néstor Kirchner y sus ministros. “Qué ritmo le está dando”, elogiaba el diputado mientras el objeto de sus elogios se subía al avión Lear Jet de la Fuerza Aérea, el Tango 10, para viajar a su añorada Santa Cruz. Así terminó la primera semana de gestión del Presidente, entre aplausos de propios y hasta de extraños por la velocidad de su gestión y su exhibición de fuerza ante los mandos del Ejército. Entretanto, el propio Kirchner –que llegó a su provincia pasadas las siete de la tarde– se preparaba para lo que promete ser el nuevo frente de tormenta de su Gobierno: la Corte Suprema.
El quinto día hábil de la gestión comenzó con las habituales reuniones con los ministros. A primera hora de la mañana, desfilaron ante el Presidente los jefes de las carteras de Defensa y Justicia, José Pampuro y Gustavo Beliz, respectivamente, además del secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, otro de los santacruceños del Gabinete. En la reunión con Pampuro, Kirchner terminó de aprobar los nombres que secundarán a Roberto Bendini en el Ejército. También se barajaron los apellidos de las nuevas autoridades de la Fuerza Aérea. No se conocerán hasta que se concreten los nombramientos, la semana próxima, hizo saber Pampuro tras dialogar con el Presidente.
Si Pampuro analizó un problema aparentemente resuelto, fue a Beliz a quien le tocó examinar una cuestión pendiente y que implica cierto riesgo para el nuevo gobierno: la relación con la Corte Suprema y los probables cambios en su composición. No por casualidad, luego del encuentro con Kirchner, Beliz salió a divulgar la posición oficial sobre este tema durante un recorrido por las instalaciones de lo que será el Fuero Penal Tributario. La agenda del Presidente continuó luego del mediodía con una entrevista con Enrique “Pepe” Albistur, publicista y empresario cultural, a quien le ofrecieron el cargo de secretario de Medios de Comunicación. La Secretaría, que en la gestión duhaldista dependía directamente de Presidencia, pasará a la Jefatura de Gabinete.
Entre tanto problema doméstico –como la definición de las segundas líneas de los diversos ministerios–, Kirchner se hizo un tiempo para recibir al presidente electo de Paraguay, Nicolás Duarte Frutos. Después de la reunión, el mandatario paraguayo destacó, para estar a tono con el espíritu de época, que es necesario “construir una América del Sur mucho más unida y cohesionada para explorar posibilidades de mercado y mejores negociaciones políticas y económicas con otras organizaciones y bloques”. Duarte Frutos expresó su satisfacción porque Kirchner aceptó elaborar “mecanismos de compensación” para que las decisiones del Mercosur no afecten a los socios menores del bloque, Uruguay y Paraguay.
Después del encuentro diplomático, Kirchner no pudo dormir la siesta –una costumbre suya que pretende continuar en la Rosada– porque decidió viajar a Santa Cruz para pasar el fin de semana. Como hizo en la semana con sus viajes relámpagos a Entre Ríos y Formosa, no utilizó el avión oficial Tango 01, sino un avión más pequeño de la Fuerza Aérea con capacidad para siete pasajeros, el Tango 10. Acompañado por su esposa Cristina y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini, el Presidente llegó a su destino al caer la tarde.