El fiscal federal Federico Delgado pidió que se cite a declaración indagatoria al ex vicencanciller Roberto García Moritán y al empresario Sergio Cetera, responsable comercial de la firma holandesa Riovía SA, investigados por el presunto ofrecimiento de un soborno de un millón de dólares a un funcionario uruguayo por la renovación del contrato de dragado del Río de la Plata.

La denuncia la formuló el uruguayo Francisco Bustillo Bona-sso como presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), cargo que ocupó hasta septiembre pasado. La decisión de concretar la indagatoria queda ahora en manos del juez federal Claudio Bonadío, que había delegado la investigación en el Ministerio Público.

La reunión en la que se habría ofrecido la coima fue en 2010, según surge de un sumario administrativo labrado por la Cancillería y citado por Delgado. “Allí García Moritán afirmó que el encuentro se desarrolló entre los meses de mayo y junio de 2010, en el Jo-

ckey Club, y que compartió un rato de tiempo con Cetera y Bustillo Bonasso”, escribió el fiscal. “Sin embargo, negó el ofrecimiento de un soborno”, apuntó. El 12 de junio de 2012, ante el Senado uruguayo, Bustillo Bonasso “reveló que el embajador Roberto García centralizó la charla haciendo referencia a que en la primera licitación se había hablado de intentos de soborno por dólares un millón, los cuales entendía podían volver a repetirse”. El delito que el fiscal adjudica al ex diplomático y al empresario tiene penas que van de uno a seis años de prisión.