Las negociaciones para tratar de conformar una alianza electoral de centroizquierda en la Ciudad están que arden. Luego de mostrar su incipiente acuerdo con Elisa Carrió, Fernando “Pino” Solanas participó de un encuentro con parte de los principales referentes porteños del Frente Amplio Progresista (FAP), a quienes les reclamó que disminuyan los “prejuicios” e “intolerancia” para avanzar en la construcción de un frente “amplio” para las elecciones legislativas de este año. Pero Claudio Lozano (Unidad Popular-FAP) pareció cerrarle el camino a una alianza con la UCR y Lilita al afirmar la necesidad de que el frente “no tenga olor a pasado”. Más conciliador, el socialista Roy Cortina sostuvo que el único límite a la “exploración” de alianzas es “lo que tenga que ver con el macrismo y el kirchnerismo”.

“Bajemos los prejuicios e intolerancia, es momento de diálogo”, subrayó Solanas durante una charla que compartió con los diputados Cortina (PS) y Lozano (UP) y el ex legislador Martín Hourest (GEN) en un hotel porteño. “Es imprescindible tejer puentes de diálogo”, insistió el cineasta y afirmó que “el ciudadano porteño está harto de los engaños y prepotencia y reclama unidad”. Lozano, en cambio, no comparte la idea de una amplitud sin límites. “Hay que ser capaces de no repetir lógicas ya cuestionadas”, sostuvo el diputado de UP para demostrar su desacuerdo con la posibilidad de confluir con la UCR y Carrió, a lo que definió como “olor a pasado”.

“Esta avenida ancha tiene que tener capacidad para que transiten más fuerzas, explorar las posibilidades de que sea más amplio”, afirmó a su turno Cortina y señaló que “no queremos poner la bolilla negra a nadie, pero vamos a ser prudentes”.

“Todos somos pasado y somos el futuro”, dijo Hourest para diferenciarse de Lozano y pidió “fortalecer la convocatoria” para construir un frente electoral. En tanto, la otra pata del FAP porteño, Libres del Sur, no participó del encuentro y explora su propia propuesta de tejer un frente con la UCR y los disidentes de la CC.