Sí, tenemos un nuevo papa, un nuevo jefe de la jerarquía eclesiástica que viene a sostener lo que han sostenido todos los anteriores: “Guerra de Dios” contra las lesbianas, gays, bisexuales y trans, desigualdad naturalizada de las mujeres, oposición acérrima al uso de preservativos y de todo acceso a la educación sexual, ocultamiento y negación de abusos sexuales a chicos y chicas, complicidad con los peores regímenes dictatoriales a través de la historia, entre otras tantas posiciones.

Pero esta vez, además, este nuevo papa es argentino. Francisco es el cardenal Jorge Bergoglio, aquel de la carta a las monjas carmelitas, donde dijo que éramos la “movida del demonio”. Así que queremos, Francisco, aprovechar para hacerte un pedido: que les cuentes.

Que les cuentes, a todos/as en el mundo, que en tu país existe el matrimonio igualitario. Y la ley de identidad de género. Y el reconocimiento igualitario de niños y niñas.

Que no se destruyó ninguna familia, que no cayó la ira de Dios, que muy lejos de eso, hoy se protegen y valoran todos los tipos de familia por igual.

Que les cuentes que las y los argentinos/as somos reconocidos con igual dignidad y derechos, independientemente de nuestra orientación sexual o identidad de género.

Que les cuentes que el amor, en cualquiera de sus formas, fortalece a todas las sociedades.

Que les cuentes que la igualdad no es en contra de nadie, sino a favor de un mundo mejor.

Ya sabemos que el “nuevo” papa es, en realidad, el mismo de siempre. Desde el poder terrenal, que dice representar lo divino, imponen cotidianamente exclusión, dolor y muerte. Pero ya que estamos... también queremos pedirte lo que no necesita ser contado. Dios –para quienes creen que existe–, en cualquiera de sus diferentes nombres y formas, lucharía por detener el odio y la violencia que también hoy sufrimos lesbianas, gays y trans. Concretamente, y conociendo el histórico compromiso “escaso” de los sumos pontífices con la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz, esperamos que el papa Francisco redoble sus esfuerzos para hacer posible un cambio. Queremos vivir en un mundo donde todos y todas seamos visibles, legales, elegibles y socialmente valorados. Que así sea.

* Presidente de 100% Diversidad y Derechos.