“La deuda más grave es la persistencia de la tortura que se ejerce de manera cotidiana y sistemática en el país”, afirmó la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, al recordar que se cumplen 37 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y treinta años, el 10 de diciembre próximo, del retorno de la democracia. “Nuestros registros indican que desde 2011 a la fecha, sólo en nuestro ámbito de actuación, se denuncia en promedio más de un hecho (de tortura) por día. Eso sin contar, obviamente, los hechos no denunciados, que uno puede estimar que no son pocos, y aquellos que ocurren en las jurisdicciones provinciales, fuera de nuestra competencia.” La defensora general viene desarrollando una serie de actividades relacionadas con la Campaña Nacional Contra la Tortura, cuyo lanzamiento se hizo ayer en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Sobre la campaña, dijo que tiene por objeto “fortalecer los mecanismos de prevención y a la vez de sanción de estos hechos, así como generar una discusión social un poco más amplia sobre esta problemática”. Martínez subrayó que “en algunas provincias se observan problemas muy serios, como lo han mostrado algunas imágenes e informaciones difundidas en los medios de comunicación y las condenas que nuestro país ha recibido por parte de algunos órganos internacionales”.

Resaltó que “el punto central es la reacción del estado de derecho y de una sociedad democrática ante ese fenómeno: la no tolerancia, la no ‘naturalización’ de la tortura”, concluyó. Entre otras actividades, Martínez ofreció una charla sobre el tema ante un centenar de alumnos de segundo año de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. “Creemos que son ustedes los que tienen que estar preparados para luchar contra esta epidemia y esta injusticia que es la tortura. Son ustedes, los jóvenes, quienes deben llevar la antorcha de un mundo más digno y respetuoso de los derechos humanos.”

Sostuvo en su exposición ante los estudiantes que si bien la tortura fue abolida por la Asamblea de 1813, “hoy, doscientos años después, sigue existiendo en muchos centros de detención y lugares de encierro. Por eso vimos la necesidad de lanzar esta campaña de sensibilización social, que incluirá distintas acciones, entre ellas las charlas en las escuelas”. Cerró su exposición afirmando que “si se tortura a una persona, se está torturando a cada uno de los seres humanos del mundo y cada vez que se tortura, retrocedemos doscientos años”.

Como parte de las actividades previas al lanzamiento de la campaña, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizó, en La Plata, una reunión de la que participaron referentes de organizaciones sociales, civiles, sindicales, docentes, organismos de derechos humanos e intelectuales. Se hicieron talleres para hacer un diagnóstico de la vulneración de derechos en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. De las deliberaciones participaron, entre otros, el ex fiscal Hugo Cañón, presidente de la CPM, y el sociólogo Atilio Boron.

Cañón propició la participación activa de “una pluralidad de voces que aporten miradas, propuestas y realidades locales” para generar “una red de fraternidad y solidaridad que permita hacer más potente el reclamo frente al Estado y la posibilidad de fijar políticas públicas”. Subrayó que a treinta años del retorno de la democracia “se nos presenta como un gran desafío visibilizar la riqueza concentrada y buscar mayores niveles de igualdad”. En ese marco apuestan también “a la igualdad de derechos”.

Atilio Boron, politólogo, sociólogo y doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Harvard, hizo un análisis de la situación económica actual y su relación con los derechos humanos. “El capitalismo en crisis, en decadencia, se vuelve más represivo, más violento.” Agregó que en sus viajes por América latina “muchos compañeros me dicen: ojalá tuviéramos nosotros una política como Argentina, que ha permitido juzgar a los genocidas. Pero hay que avanzar ampliando hoy la agenda de los derechos humanos. Porque los cambios del capitalismo que han generado esta idea de ‘población excedente’, que no tiene futuro, generan una situación de vulneración de derechos humanos fundamentales, derechos a la salud, a la educación, a la vivienda digna”.

Martín Gras, docente de las Universidades Nacionales de Tres de Febrero y de la de La Plata, analizó la relación entre el delito y las brechas de desigualdad. En ese sentido, puntualizó asuntos pendientes de la democracia: “Hay que perfeccionar la calidad de esta democracia. Hemos avanzado en el tema de memoria, verdad y justicia, pero corremos el riesgo de que ese árbol tape al bosque. El desafío fundamental es mayor participación e igualdad”.

En el marco de las acciones contra la tortura, se realizará la Campaña Carlos Cajade por los Derechos de los Pibes. La iniciativa “está orientada a producir en la sociedad debates que permitan visibilizar la ausencia del Estado frente a la vulneración de derechos de la que son víctimas los niños y adolescentes” y reclamar una efectiva aplicación de las leyes vigentes que establecen normas para su protección integral.

Respecto de la tortura, se dejó sentado que esas prácticas son aplicadas en forma sistemática por las fuerzas de seguridad “no sólo dentro de las cárceles, comisarías e institutos de menores”, sino también “como dispositivo de control social en el patrullaje constante que la policía realiza en los barrios más pobres”. En este punto, “el desafío es producir acciones conjuntas que permitan desnaturalizar, denunciar y frenar estas prácticas, que generalmente recaen sobre los sectores más empobrecidos”, sobre todo en el conurbano bonaerense.

Como parte de la campaña, se pondrá en marcha la Agencia de Noticias en Derechos Humanos, que contará con corresponsales en cada localidad de la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, se hizo una primera reunión con la presencia de un centenar de jóvenes voluntarios cuya tarea será la de formar una red que sirva para compartir experiencias y a partir de allí articular acciones concretas en pos de los objetivos planteados. Entre otros, forman parte de la CPM Adolfo Pérez Esquivel, Daniel Goldman, Roberto “Tito” Cossa, Mempo Giardinelli, Fortunato Mallimaci, Víctor de Gennaro y la religiosa Martha Pelloni.