La necesidad de elegir a los reemplazantes de los polémicos directores cegetistas en el PAMI, Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso, desató una tormenta en la central sindical que conduce Rodolfo Daer. Ayer, las diferentes líneas internas no pudieron ponerse de acuerdo ni siquiera en la fecha en que la cúpula de la CGT se reunirá para remover a sus representantes en la mayor obra social del país.
La falta de acuerdo entre los Gordos de la central obrera para elegir a los reemplazantes provocó incluso que se hablara de una fractura entre los gremios que responden a Carlos West Ocampo, Armando Cavalieri y Oscar Lescano, con los que le son fieles al gastronómico senador Luis Barrionuevo. En medio de la crisis que atraviesa la CGT-oficial, “lo único consensuado es que serán dos técnicos sanitaristas”, aseguró un dirigente cercano a Daer mientras los “destituidos” Hermoso y Petrecca todavía siguen ocupando sus oficinas.
Esta disputa no impidió que el perenne titular del gremio mercantil, Armando Cavalieri, se mostrara ayer sorprendido con la falta de costumbre de los cuestionados directores de no informar a la CGT sobre la situación de la obra social: “Si estos dos muchachos que estaban ahí no reportan, no dicen nada o al menos no traen novedades, no dicen ‘bueno, che, pasa esto, pasa lo otro’, uno cree que la cosa está normal”, explicó Cavalieri. Es más, el ex aliado del gastronómico no tuvo empacho en sostener que “el tema es que la secretaría del área a la que pertenece Barrionuevo tampoco dio un informe al Consejo Directivo sobre esto. En realidad, no sabíamos en profundidad sobre tales situaciones”, indicó.