El automóvil del intendente de Santa Fe, José Corral, fue incendiado durante la madrugada de ayer. El jefe comunal atribuyó el ataque a “una clara señal mafiosa de algún grupo que se resiste a cumplir con las normas de la ciudad”.

El vehículo oficial, un Peugeot 807 perteneciente al Municipio santafesino en el que se traslada Corral, estaba estacionado frente a su casa, en el barrio Candioti de la ciudad capital de la provincia, cuando cerca de las cuatro de la madrugada de ayer fue incendiado por “desconocidos”. Según Corral afirmó a medios locales, vecinos le advirtieron del hecho y llamaron a la policía y a los Bomberos Zapadores que controlaron el fuego. La causa por el hecho recayó en los despachos de los fiscales María del Carmen Bertone y Jorge Andrés, quienes están a cargo de la investigación acerca de lo ocurrido, de los presuntos responsables y los motivos que impulsaron el ataque, en el caso de que se haya tratado de uno.

Si bien no dio nombres ni amplió en acusaciones, a través de un comunicado emitido por el Municipio, el jefe comunal consideró que fue “una clara señal mafiosa de algún grupo que se resiste a cumplir con las normas de la ciudad”. En declaraciones al diario local El Litoral, Corral ofreció una hipótesis: “Nosotros asociamos lo sucedido a las políticas de ordenamiento que estamos llevando adelante en varias cuestiones y molestan a ciertos grupos mafiosos, que queremos desarticular. De todas maneras, hechos como éste, lejos de amedrentarnos, nos fortalecen a continuar más firmes que nunca con estas decisiones de ordenamiento vinculadas a la actividad nocturna, a la aplicación de sanciones con transparencia y a la realización de los operativos de control del transporte”.

Además, el jefe comunal agregó que su administración seguirá “con los operativos de control de todos los subsistemas de transporte público y con el proceso de esclarecimiento de las irregularidades detectadas en la cancelación de multas” e insistió: “Vamos a continuar con todas las medidas que tengamos que tomar para regular la actividad nocturna, el control de ingreso de menores, la venta de alcohol, el respeto de los horarios y el proceso de traslado de los boliches”.

Según información que circula en medios de comunicación de la ciudad, no es el primer hecho delictivo que las autoridades municipales sufren y que se vinculan con medidas contra irregularidades. Durante abril, una supervisora de Espectáculos Públicos y el administrador de Justicia de Faltas, Cornelio Collins, habrían también sufrido la explosión de sus vehículos.