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Poca obra, pero mucho marketing después de las inundaciones. Esa es la conclusión a la que llegó la comunera Julieta Costa Díaz, luego de relevar lo que hizo el gobierno de Mauricio Macri en los 150 días siguientes a las

inundaciones que golpearon a la ciudad de Buenos Aires el 2 de abril y dejaron seis muertos. Según detalló Costa Díaz en un meticuloso informe, no se avanzó en ninguna de las obras necesarias para que no vuelva a ocurrir. La única medida que tomó el gobierno porteño desde las inundaciones fue llamar hace unos días a las empresas para ver si precalifican para un préstamo del Banco Mundial. Y gastó una considerable cantidad de dinero en publicidad. “Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano, a cargo de (Daniel) Chain, sigue el maquillaje, subejecución de presupuesto y show mediático”, indicó Costa Díaz.

“El Estado porteño estuvo ausente en el momento de la crisis y quedó claro que no había hecho las obras para mitigar las inundaciones”, afirmó Costa Díaz, quien recordó que en 2011 la subejecución del programa de mantenimiento de la red pluvial fue del 35 por ciento; en 2012 fue del 20 por ciento y este año lleva ejecutado el 16 por ciento. “Luego de dos años de subejecuciones, el gobierno macrista pareció sincerarse y redujo el presupuesto del programa en un 90 por ciento”, indicó. Así y todo, este año sólo ejecutó el 16 por ciento de lo que quedó de esa partida.

Costa Díaz indica que el gobierno porteño publicitó con carteles y en su página web que había empezado a construir el canal aliviador del arroyo Vega, pero la obra no tiene ni número de expediente ni monto ni plazo alguno. La comunera socialista advierte que lo que se está haciendo en la zona es la tercera etapa del canal aliviador de Monroe, que tiene 400 metros. “Aunque según el gobierno porteño se necesitan diez kilómetros para mejorar la capacidad de absorción”, indicó Costa Díaz, que actualmente integra Unidos y Organizados. “La totalidad de esta obra, más allá de las promesas del PRO, aún no ha sido licitada”, recordó.

El gobierno porteño les encargó a dos consultoras que hicieran las precalificaciones para la obra del arroyo Vega. Se trata de Latasa S. A. y Latinoconsult S. A., que cobran por esta tarea tres millones de pesos. Antes de contratar a estas consultoras, el gobierno porteño aprobó otra licitación hace cinco años para construir el canal aliviador y luego la anuló. Macri en su momento culpó al gobierno nacional, aunque en el decreto en el que dio por caída la obra especificó que “no se disponía del cierre de la estructura de financiamiento”.

Show time

En los 150 días la falta de obras fue “compensada” con una importante derivación de fondos a la publicidad y el marketing. Si en 2012 sólo había ejecutado el 20 por ciento del mantenimiento de la red pluvial, la partida de publicidad tuvo una ejecución del 89 por ciento. La empresa Motivare fue contratada para comunicar las obras, proyectos y programas desarrollados por el Ministerio de Desarrollo Urbano a través de promotoras. El costo de la campaña es de cerca de 400 mil pesos por cinco meses y el dinero no incluía la vestimenta para las promotoras, que corría por cuenta del Gobierno de la Ciudad.

La misma empresa Motivare fue contratada para dar el servicio de “planeamiento estratégico, producción y organización de eventos” por 326 mil pesos. Costa Díaz rastreó los orígenes de Motivare hasta Mar del Plata y encontró pocos antecedentes en materia de publicidad, salvo la promoción de un shampoo. Según pudo comprobar este diario, la firma inició sus actividades en 2008 (el primer año de gestión del PRO). Su presidente es Marcelo Domínguez y su vicepresidente es Esteban Giorgi Games. El ministerio mandó a imprimir 283 mil volantes por un total de 450 mil pesos. Otros 150 mil se fueron en la compra de CD y DVD. También contrataron a otra empresa para hacer tres documentales sobre las obras de la gestión por un valor de 100 mil pesos cada documental. A su vez, le adjudicó a la firma Multimed S. A. la provisión de una pantalla gigante led por otros 234 mil pesos.

Con la ampliación presupuestaria de este año, la Dirección de Coordinación Institucional y Comunitaria del ministerio obtuvo un aumento de sus partidas del 35 por ciento. Son otros tres millones de pesos que irán a la propaganda.

Demasías

Costa Díaz advierte que el término técnico para denominar a los reajustes de precios sobre la marcha es “demasías”. “Las demasías se acercan demasiado al tope del 20 por ciento que permite evadir el control de la procuración”, indica la comunera. Por ejemplo, en el caso de los 400 metros de canal bajo Monroe a una empresa se le adjudicó la obra con un poco más de 23 millones de pesos. Pero más tarde se resolvió pagar una “demasía” de otros 4 millones más, que representan un 19,9 por ciento, al filo del límite del 20 por ciento.

En otro caso –sobre el que informó este diario–, Chain destinó 57 millones de pesos a reacondicionar el Parque de la Ciudad para recitales de rock. A esa cifra le sumó una demasía de otros 10 millones de pesos (que implica un 18,68 por ciento más). Otros tres millones y medio fueron recortados del presupuesto para los barrios en la zona del Riachuelo (Acumar) para destinarlos a los carteles de los recitales de rock.

En otra obra de desagües pluviales del arroyo Maldonado, el Ministerio de Desarrollo Urbano aprobó un presupuesto de 52 millones de pesos, pero luego autorizó una demasía de 7 millones extra (un 14,35 por ciento, con 0,65 por ciento menos del límite para que lo auditara el Banco Mundial). El argumento de la empresa fue que “el presupuesto del Ejecutivo presentaba serios inconvenientes para su ejecución, basada en el reemplazo de cañerías en servicio de gran sección e importante profundidad y no contemplaba una alternativa viable del cruce bajo la línea B del subte”. Es decir, el dinero extra se sumó por un error en el proyecto del gobierno porteño. “Los números del ministro Chain –indicó Costa Díaz– siempre favorecen a las empresas contratistas.”