La presidenta de la Nación dejó inaugurada ayer la interconexión de Río Gallegos con el sistema eléctrico argentino. “Hoy estamos en un hito histórico, dado que se hizo la operación que conecta directamente a Río Gallegos con el sistema eléctrico nacional; esto es, Argentina conectada desde La Quiaca hasta el extremo sur del continente”, señaló la jefa de Estado. Recordó en un acto que contó con una numerosa concurrencia en la capital de Santa Cruz, que el ex presidente Néstor Kirchner vivió como “una obsesión” la necesidad de conectar a la Patagonia con el resto del país. “Hemos construido en la década más de cinco mil kilómetros de transporte eléctrico de alta tensión, pero además hemos modificado el sistema, porque teníamos una Argentina radial, que se conectaba toda en relación con la Capital Federal”, indicó la Presidenta, para agregar que “esto lo estamos cambiando no solamente a través de la aviación, sino también el sistema de transporte de energía, con lo que hemos hecho un sistema de anillado federal”, destacó. También anunció que próximamente Calafate, Comandante Luis Piedrabuena y Río Turbio también serán conectadas al sistema nacional.

Con diversos pasajes recordando su pertenencia y la de su familia a la provincia, Cristina Kirchner ubicó los anuncios de ayer en un marco de reivindicación de la provincia, de continuidad de la obra iniciada por Néstor Kirchner y de integración nacional, “provincia por provincia”. Bromeó, incluso, con respecto a un llamado que recibió en la mañana del viernes de su hijo, Máximo, quejándose de que en la madrugada se había “vuelto a cortar la luz” en la provincia. “Esta vez es un corte virtuoso”, le informó su madre, la Presidenta, ya que se trataba de la desconexión técnica necesaria para proceder a la interconexión al sistema eléctrico nacional, entre la una y las tres de la madrugada del viernes.

El balance energético, es decir la relación entre el consumo y la oferta de energía en sus diversos matices, es indudablemente una de las grandes preocupaciones del gobierno nacional. No sólo por el costo que representa para la balanza comercial la necesidad de importar combustibles, sino porque además el proyecto político del oficialismo mantiene como sostenes la persistencia del crecimiento económico y de la demanda interna. Ello tiene como derivación inmediata un mayor consumo de energía.

Ayer, la jefa de Estado hizo referencia a la cuestión comparando el consumo nacional de energía con otros países, utilizando una medida que, por convención, se considera más adecuada para este tipo de evaluaciones: la cantidad de barriles equivalentes de petróleo que resultan distintos tipos de consumos energéticos. Cristina explicó que el consumo de barriles de petróleo per cápita en la Argentina alcanza los 2,53 anuales; mientras que en Brasil la cifra es de 0,59, en Chile trepa a 0,89 y en Uruguay a 0,92. “O sea que en la Argentina consumimos 329 por ciento más energía que Brasil, 184 más que Chile y 174 más que Uruguay. Este es el crecimiento y la movilidad social ascendente que hemos tenido los argentinos en estos últimos años”, señaló. La obra que ayer dejó inaugurada, la incorporación de Santa Cruz al anillado de interconexión del sistema eléctrico nacional, no sólo permitirá que la provincia acceda al abastecimiento del resto del país (evitando así los habituales cortes de electricidad por salida de servicio de la generación local), sino además poder proveer desde la provincia al resto del país cuando entren en funcionamiento las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, sobre el río Santa Cruz (recientemente adjudicadas). Estas obras representan la mayor fuente de energía entre las obras actualmente en construcción en el país.

“Sin este sistema de interconectado que hoy estamos inaugurando y que tiene ya Río Gallegos en marcha, sería inviable la usina termoeléctrica, porque nos sobraría energía y no sabríamos cómo inyectarla y serían absolutamente inviables las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Porque, ¿qué hacemos con 1740 megavatios si acá no se alcanzan a consumir, en toda la provincia, 120 o 130 megavatios. Entonces, era imprescindible para cumplir con ese sueño de nuestros pioneros, este interconectado”, afirmó.

La Presidenta destacó además que la obra de interconectado se realizó gracias a una inversión de cinco mil millones de pesos aportados por la administración nacional, los que forman parte de un total de 20 mil millones de pesos en obras de infraestructura destinados a la provincia de Santa Cruz desde 2003 a la fecha. La mandataria remarcó que el interconectado, además, redundará en un beneficio inmediato para los santacruceños, que tendrán una reducción del 30 por ciento en las facturas del servicio eléctrico. “El ahorro anual que va a tener la empresa provincial de servicios públicos va a ser de 71.665.055 pesos; si esto lo trasladamos al sistema tarifario actual de Río Gallegos, va a significar esa reducción. Y seguramente se va a hacer, porque para eso hay diputados, para eso hay Legislatura y para eso hay autoridad y hay, creo yo, la voluntad y la vocación de todos para hacerlo.”

“Yo desafío a cualquier dirigente político argentino a que diga cuándo ha habido un gobierno más federal, más abierto en materia de obras de infraestructura”, subrayó. Destacó las “obras de infraestructura que conectan toda la Patagonia, el NEA-NOA, el sur de Mendoza con San Juan, obras que les dieron a diez provincias la electricidad, esto se debe a la inversión que hemos hecho en más de cinco mil kilómetros de línea de alta tensión”. Cristina concluyó expresando que “siento que estoy cumpliendo el sueño de muchos pioneros, de muchos santacruceños, y también los sueños que él (Kirchner) tuvo y que no le alcanzó la vida para verlos cumplidos”.