Frente para la Victoria

Impronta nacional

Los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de agosto fueron “una luz de advertencia” para el Frente para la Victoria, que buscará, durante los treinta y cinco días de la campaña que comienza hoy, mejorar su posición relativa en los distritos más importantes, dar vuelta el resultado adverso en otras provincias y consolidarse en aquellas en las que se impuso. El objetivo es mantener el control de ambas cámaras del Congreso.

Lejos de lo que prometían las primeras especulaciones posteriores a las PASO, la campaña no va a perder su impronta nacional, con un rol preponderante de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en todo el país. Tanto es así que los principales dirigentes del Partido Justicialista, entre los que se cuentan varios gobernadores de peso, comenzaron a moverse para organizar, antes de los comicios, una reunión del Consejo Nacional para respaldar a la mandataria.

“No veo que la campaña vaya a provincializarse, al contrario. Si bien es una elección de medio término donde cada distrito tiene su propia dinámica, lo cierto es que acá en octubre se la juegan todos y las mejores chances están si nos mantenemos alineados”, analiza un viejo conocedor de las cuitas peronistas respecto de cómo se va a desarrollar este tramo preelectoral.

Sí tendrá, cada gobernador en su distrito, “más soga” para “personalizar” la estrategia de acuerdo con las particularidades y necesidades de cada distrito, con mucho énfasis en la presencia en el territorio, “que es donde el PJ le saca años luz de ventaja a cualquier rival”, según explican a Página/12 fuentes gubernamentales.

En principio, a fines de este mes (la fecha estimada es el lunes 30), los gobernadores alineados, junto a las autoridades parlamentarias y miembros del gabinete nacional que conforman el Consejo Nacional Justicialista tendrán una reunión en el edificio de la calle Matheu, en la ciudad de Buenos Aires. El encuentro estará encabezado por el gobernador bonaerense y titular del partido, Daniel Scioli, y buscará concluir con un documento de fuerte apoyo al Gobierno y a los candidatos del Frente para la Victoria.

El objetivo, también, es unificar algunos criterios de cara al tramo final de la campaña para evitar cortocircuitos como los que se dieron a partir del debate sobre la creación del régimen penal juvenil. “Hay que emprolijar un poco el discurso”, aceptan en el PJ, algo fastidiosos porque en las últimas semanas la oposición pudo “manejar” la agenda mejor que el oficialismo.

“Tenés que jugar a lo que vos sos y ganar o perder con tu identidad en la mano. Lo peor que podés hacer es cambiar de caballo en la mitad del río”, señala al respecto uno de los operadores del kirchnerismo. En el mismo sentido, un ministro del gabinete nacional opina que “si no terminás quedándote sin los votos y sin el discurso, y eso es lo mismo que marchar manso al cadalso”.

Aunque nadie se anima a tirar cifras, aparecen algunas metas claras. En la provincia de Buenos Aires, mejorar los números de agosto. Con ese fin se diseñó un esquema de trabajo en el territorio que involucra a todos los candidatos y otros dirigentes. En Córdoba, Mendoza y Santa Fe el objetivo también es mejorar las posiciones relativas. En Capital se apunta a conseguir la banca por la minoría en el Senado: esperan que la candidatura de Jorge Taiana a legislador empuje para arriba a las boletas de Daniel Filmus y Juan Cabandié.

La lupa estará puesta también en algunos distritos donde el Frente para la Victoria tuvo resultados adversos sorpresivos en agosto, como San Juan, La Rioja y Catamarca. Allí “los gobernadores se están jugando el honor y la carrera política”, por lo que “van a dar la vida para revertir el resultado”. El pronóstico es moderadamente optimista para estos distritos.

Finalmente, el número final que mirarán todos la noche del 27 de octubre es el de la composición de las dos Cámaras del Congreso. El quórum propio es una herramienta “clave” para gobernar los próximos dos años, indican en la Casa Rosada. Los candidatos del Frente para la Victoria van a hacer énfasis durante la campaña en cómo el Parlamento dejó de funcionar en el bienio 2010/2011, cuando el Grupo A opositor tomó control. Según el poroteo de un avezado legislador oficialista, “no va a haber problemas para mantener el quórum, que va a estar un poco justo pero va a estar”.