A diferencia de los otros espacios políticos de la Ciudad de Buenos Aires, que no presentaron competencia interna, el frente Unen que lideran Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas es el que tendrá uno de los desafíos más grandes de cara a las legislativas del 27 de octubre: contener a los votantes de las tres listas derrotadas en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). “Es una campaña de retención de votos. Y esa retención va a tener eje en la principal virtud que tiene la fuerza, que es, más allá de ciertas profecías, la diversidad y la pluralidad que continúa después de las primarias”, señaló a Página/12 el diputado socialista Roy Cortina, jefe de campaña del frente, que esta semana presentó a sus candidatos y en los próximos días realizará el lanzamiento formal de la fuerza.

Entusiasmados por el resultado de las primarias, la noche de la elección los integrantes de Unen se proclamaron como la fuerza más votada de la ciudad (35,6 por ciento en la categoría diputados), por encima del PRO (27,5) y del kirchnerismo (19). Desde aquel momento sabían que el objetivo sería mantener el resultado, sobre todo en la lista de senadores nacionales, en la que Unen sacó una diferencia mucho más chica con el PRO (32 a 31,4 por ciento) y en la que la lista no se integra con los candidatos Alfonso Prat-Gay ni Rodolfo Terragno, derrotados por Solanas. “Ellos van a hacer campaña con Pino. Obviamente tenemos que apuntar al norte, que es donde tenemos que retener los votos de Prat-Gay y Terragno”, explica Cortina, dando cuenta de la distribución geográfica y el nivel socioecómico de los votantes. También van a realizar actos conjuntos Elisa Carrió y el ex ministro de Economía Martín Lousteau y mezclar las actividades con los candidatos a legisladores porteños Gustavo Vera (Fundación La Alameda) y la senadora María Eugenia Estenssoro.

Sin embargo, el eje central de la campaña no va a ser las cuestiones de la Ciudad, sino la política nacional y la relación de fuerzas en el Congreso. En Unen consideran que “el gran error del macrismo fue haber hablado del metrobus”, cuando en realidad se trata de “una elección bisagra en la historia argentina”.

Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín no que limitarán tampoco a los temas provinciales en Buenos Aires. La estrategia, por el contrario, es llevar la campaña al terreno nacional. Por eso Stolbizer repite, y lo seguirá haciendo, que integra el único espacio opositor de alcance nacional y alternativo al peronismo.

Al presentar sus candidatos, Carrió dejó entrever una de las estrategias para impulsar la lista de Solanas y Fernanda Reyes: disparar contra el segundo senador del PRO, el ministro de Ambiente Diego Santilli. “Yo les pido a quienes votaron a Rodolfo, a Leandro (Illia) y a Alfonso en las primarias, que voten por nuestro frente de senadores. Porque puede ser que con Santilli haya un PJ más en el Senado”, señaló la diputada chaqueña, cuidándose de no criticar a Gabriela Michetti, que encabeza la boleta macrista. El objetivo es apuntar al voto antiperonista independiente, alimentando la idea de un realineamiento del ministro macrista detrás del proyecto del Frente Renovador, que lidera Sergio Massa.

Los cerebros de la campaña están terminando de diseñar los spots publicitarios y los mensajes para transmitir en lo que queda de campaña. Esta semana se realizará un primer encuentro de “análisis político” y luego el acto de lanzamiento. Con la idea de representar esa “pluralidad”, aprovecharán los distintos perfiles para mostrar un “equipo” de trabajo y reforzar la idea de “unidad” más allá de las diferencias y los cortocircuitos que se produjeron antes de las PASO. Elisa Carrió todavía mantiene su enojo con Prat-Gay y Estenssoro, que supieron estar muy cerca suyo y que se alejaron por diferencias políticas.