El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se ganó el repudio de diversos dirigentes por sus descalificaciones hacia la agrupación kirchnerista La Cámpora. “Catástrofe fue lo que pasó cuando al país lo gobernaron las ideas de Rodríguez Larreta”, salió a cruzarlo el diputado y secretario general de la agrupación, Andrés Larroque, después de que el funcionario de la Ciudad dijera que “sería una catástrofe para la Argentina que el próximo presidente fuera de La Cámpora”. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que las declaraciones de Rodríguez Larreta “conllevan una idea de democracia de baja calidad”.

“No sé quién será el próximo presidente, pero ojalá que no sea alguien que exprese las ideas que expresa Rodríguez Larreta, que fueron las que hace no mucho tiempo fundieron el PAMI y el país”, sostuvo Larroque, apuntando a las ideas neoliberales del funcionario porteño y su paso por la obra social de los jubilados, que quedó en situación crítica luego del menemismo y el gobierno de la Alianza. Sorpresivamente, el jefe de Gabinete de Mauricio Macri optó por emitir un comunicado en el que señalaba que “la realidad demuestra que el modelo que pregona –Larroque– es el de la confrontación, la agresión y la intolerancia hacia quienes expresan una manera diferente de ver el país”, a pesar de que fue él quien descalificó a la agrupación kirchnerista.

La polémica comenzó con una entrevista a Franco Macri en la que señalaba que el próximo presidente en 2015 debería surgir de La Cámpora, además de apuntar que el jefe de gobierno porteño “tiene la mente de un presidente, pero no el corazón”. Rodríguez Larreta salió a defender a su jefe y apuntó rápidamente contra la agrupación kirchnerista. Pero no es la primera vez que Rodríguez Larreta muestra sus intenciones de querer polemizar con La Cámpora (y que, como ahora, utiliza la estrategia de atacar primero y victimizarse después). En junio de 2012, el funcionario macrista denunció que había sido agredido por una “patota de La Cámpora”, que supuestamente había ingresado al local en el que se encontraba con vecinos. Aquella tarde salió a denunciar el incidente por todos los medios. Pero al día siguiente tuvo que aceptar que los atacantes formaban parte de la hinchada del Club Comunicaciones que manifestaba su repudio a la decisión del gobierno porteño de darle el club al sindicato de Camioneros que encabeza Hugo Moyano.

“Catástrofe fue lo que pasó cuando al país lo gobernaron las ideas de Rodríguez Larreta”, sostuvo Larroque luego de enterarse de las declaraciones del macrista. “Opina sobre candidaturas porque, en el PRO, ni Mauricio Macri ni nadie lo quiere de candidato a nada”, agregó el diputado del Frente para la Victoria. Por su parte, Rodríguez Larreta –funcionario de las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa– aseguró luego que “el modelo que defiende Larroque está terminado. La gente quiere un cambio en la Argentina”.

También Agustín Rossi, ministro de Defensa, aseguró que las declaraciones de Rodríguez Larreta “son una enorme descalificación a la participación juvenil en la política” y “conllevan una idea de democracias de baja calidad, que son las que tienen bajos niveles de participación”. Rossi apuntó que, “por el contrario, nosotros somos un proyecto en el que preferimos trabajar con democracias de alta participación y debate ideológico”. El ex diputado del FpV reflexionó que “ahora hay un enorme caudal de participación juvenil y La Cámpora es una de las organizaciones más caracterizadas”, y recordó que “en los ’90 fueron muy bajos los niveles de participación y llegamos a 2001, donde el sector etario con mayor nivel de escepticismo por la política eran los jóvenes”.

También salió al cruce el legislador porteño Pablo Ferreyra, quien señaló que “la única catástrofe la viven hoy los porteños bajo la gestión del PRO, que se evidencia en la falta de vacantes y escuelas públicas, el aumento desmedido de tarifas y sobre todo en la incapacidad expresa para darles soluciones a los problemas de vivienda que aquejan a uno de cada tres porteños”. A su vez, señaló que “del único sector que no debería salir (el próximo presidente) es del PRO o de sectores que proponen un modelo de país excluyente”.