El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, salieron junto a distintos referentes del kirchnerismo a respaldar ayer al vicepresidente Amado Boudou, que fue citado a declarar por el fiscal Jorge Di Lello en la causa que investiga la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica. Todos coincidieron en que se trata de una “operación de linchamiento mediático” en contra del titular del Senado.

Ayer por la mañana, Boudou se presentó ante el juez Ariel Lijo, en Comodoro Py, y le manifestó que está “a entera disposición” de la Justicia y que puede contar con “toda su colaboración”. Luego se encontró con la prensa y declaró: “Soy el primer interesado en que la causa avance y la Justicia tenga una resolución rápida”.

Tras esto, una importante cantidad de dirigentes del oficialismo manifestaron su respaldo al vice. En conferencia de prensa, Capitanich señaló que Boudou está siendo “víctima de un linchamiento mediático”. “Nosotros observamos claramente que el Poder Judicial actúa de forma independiente en Argentina y que existe un principio esencial que es el de presunción de inocencia, lo que implica también que el juez puede dar lugar o no a la iniciativa y, en virtud de eso, al paso siguiente que significa el derecho legítimo a la defensa”, explicó el jefe de Gabinete, que preguntó, además, qué pasaría si desde el oficialismo se hiciera lo mismo con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien se encuentra procesado por escuchas ilegales.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, también rechazó los cuestionamientos a Boudou, al afirmar que “hubo una campaña y un ataque mediático” y se refirió a las “descalificaciones” que sufrió en el último tiempo como “de una agresividad enorme”.

Los diputados por el FpV, Roberto Feletti y Edgardo Depetri también manifestaron su respaldo. Feletti sostuvo que Boudou es víctima de una “agresiva persecución mediática” por parte de grupos económicos y subrayó que “Boudou fue quien recuperó para el Estado los fondos de las jubilaciones en poder de las AFJP y destinó las reservas internacionales del Banco Central a financiar el desendeudamiento de la Nación y no la fuga de capitales”. Depetri señaló que existe un ensañamiento mediático hacia Boudou y asoció las críticas con “intereses electoralistas de las corporaciones”.

En la misma sintonía se expresaron los senadores por el FpV, Aníbal Fernández y Rodolfo Urtubey, quienes rescataron la actitud del titular de la Cámara alta. Urtubey aseveró que las acusaciones fueron hechas “con una clara intencionalidad de debilitar al Gobierno”. El vicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, calificó la causa como una “operación” y se mostró confiado en que Boudou “será absuelto”. En tanto, José Ottavis, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, afirmó que “debe haber más tapas seguidas en los diarios sobre Boudou, que sobre la llegada del hombre a la Luna o el regreso a la democracia” en Argentina.