Desde Santiago

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajará este mediodía a Santiago de Chile para participar de la ceremonia de asunción de su par Michelle Bachelet, con quien mantendrá por la tarde una audiencia privada, antes de asistir a la cena que ofrece el mandatario saliente, Sebastián Piñera, a sus ministros, autoridades locales e invitados de otros países. Mañana se trasladará a Valparaíso, sede del Congreso chileno, para asistir al traspaso de mando y, por la tarde, regresará a Buenos Aires.

Está previsto que el Tango 01 salga del sector militar del Aeroparque Metropolitano alrededor de la una y media, para arribar al Comodoro Arturo Merino Benítez cerca de las tres de la tarde. Junto a la jefa de Estado viajará una reducida comitiva integrada por el canciller Héctor Timerman y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, además de legisladores de diversas fuerzas políticas, como la jefa de la bancada oficialista en la Cámara baja, Juliana Di Tullio, y los senadores Adolfo Rodríguez Saá (San Luis, peronismo disidente) y Rubén Gustiniani (Santa Fe, socialista).

Una vez en la capital chilena, Fernández de Kirchner compartirá una audiencia bilateral con Bachelet, con quien tienen una larga relación, cimentada cuando coincidieron los primeros mandatos de ambas, entre 2007 y 2010. La agenda del encuentro será “abierta”, confiaron fuentes argentinas, y se espera que aborde tanto cuestiones de la relación entre ambos países como temas concernientes a la integración regional. Por tratarse de un primer encuentro, previo a la asunción de la mandataria chilena, no será una charla a fondo, pero podrían acordar una futura visita de la dirigente de la Concertación a Buenos Aires, donde podrían profundizar en los aspectos más urgentes de la agenda binacional.

Por la noche, CFK asistirá al Palacio de la Moneda para participar de la última cena que dará el presidente saliente Piñera, un cóctel de honor al que están invitados sus ministros, autoridades de los poderes Legislativo y Judicial, algunos mandatarios de la región (confirmaron su presencia la costarricense Laura Chinchilla, el ecuatoriano Rafael Correa y el colombiano Juan Manuel Santos) y otros invitados, como el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el canciller francés Laurent Fabius, y el heredero a la corona española, el príncipe Felipe de Borbón. Aunque se preveía que la Presidenta tuviera una bilateral con Piñera, finalmente su nombre no figura en la nómina de figuras que recibirá el mandatario saliente durante su último día en La Moneda.

La ceremonia del martes, en tanto, comenzará temprano por la mañana con una foto protocolar en el Palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, y tendrá su plato fuerte en el Congreso Nacional, en la vecina Valparaíso. Hasta esa ciudad costera, a unos 120 kilómetros de la capital, se trasladará CFK, al igual que los demás mandatarios que comprometieron asistencia. Todas las miradas estarán puestas en la llegada del venezolano Nicolás Maduro, y de los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y Bolivia, Evo Morales, dos países que mantienen diferendos territoriales históricos con Chile. También será de la partida la brasileña Dilma Rousseff.

Luego de la asunción, Bachelet regresará a Cerro Castillo para mantener otra ronda de audiencias bilaterales, y por la tarde, en la plaza Constitución, en Santiago, la mandataria dará el primer discurso de su segundo mandato, en la Plaza de la Constitución. Para esa hora, se prevé que CFK ya esté volando de regreso a Buenos Aires para retomar su agenda el miércoles a primera hora.

Por su parte, Timerman se quedará para participar el miércoles de la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores de Unasur, convocada por Venezuela tras los disturbios que causaron 22 muertos el último mes y que el gobierno de ese país denunció como un intento de golpe de Estado. Los cancilleres buscarán coincidir en un documento que plasme una posición regional unificada sobre el asunto, además de coordinar la fecha de una cumbre de mandatarios para tratar el tema. Un factor a tener en cuenta será la presencia en Chile del vicepresidente de los Estados Unidos, que ya anunció su intención de aprovechar el viaje para dialogar con algunos presidentes sudamericanos respecto de la situación venezolana.