Desde Santa Cruz de la Sierra

La cumbre del G-77 + China fue inaugurada oficialmente ayer con la presencia de casi 30 jefes de gobierno y Estado y más de un centenar de representantes diplomáticos de todo el mundo, que se reunieron en Santa Cruz de la Sierra para conmemorar el 50 aniversario de la creación de este grupo de países en desarrollo. La presidenta Cristina Fernández arribó anoche y participará de las deliberaciones hoy cerca del mediodía. Según adelantó el canciller argentino Héctor Timerman existe “un gran consenso” para conseguir dos declaraciones de apoyo en temas clave, para el país: la soberanía de las islas Malvinas y el conflicto con los fondos buitre, sobre el que en los próximos días se conocerá el pronunciamiento de la Corte Suprema estadounidense. Ayer, más temprano, arribaron también a Bolivia los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Venezuela, Nicolás Maduro; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, que se sumaron al presidente de Cuba, Raúl Castro, al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y al anfitrión, Evo Morales, en el Encuentro Plurinacional y Social de los Pueblos, realizado en el estadio Tahuichi Aguilera (ver aparte).

“Estamos muy expectantes. Sabemos que hay un gran consenso para emitir una declaración de apoyo a la República Argentina en relación a las Malvinas y otra declaración muy importante para nuestro país y para todos los países, que es una condena a los fondos buitre y una defensa de la posición argentina en el tema de la deuda externa”, informó Timerman al mediodía de ayer, poco después de aterrizar en el aeropuerto de Viru Viru. El canciller destacó la importancia del grupo que desde su fundación, en 1964, incorporó a 56 países y cuenta ya con 133 miembros, formando un bloque mayoritario dentro de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“Tiene una importancia radical en un momento en el que estamos tratando de renovar los foros multilaterales para que todos los países tengamos las mismas oportunidades de ser escuchados y que nuestros temas sean tratados como el tema Malvinas”, señaló. El titular del Palacio San Martín destacó la necesidad de que la cumbre del G-77 sirva “como motor de cambio” de organismos multilaterales cuyos factores de poder se basan en el desarrollo armamentístico y que trabajan “como si aún estuviéramos viviendo bajo la Guerra Fría”.

Bajo el lema “Un nuevo orden mundial para vivir bien”, el G-77 aprobará hoy una declaración de más de 240 puntos, que servirán de plataforma para el debate, el año próximo, en la Asamblea de Naciones Unidas. “El G-77 es una prueba clara de que estamos construyendo un mundo no solamente multipolar sino que podamos resolver los grandes problemas. El gran de-safío es erradicar la pobreza. La declaración que va a ser aprobada va a ser un hecho histórico no solo para el grupo sino para Naciones Unidas”, aseguró el embajador boliviano ante la ONU, Sacha Llorenti.

Además de los objetivos generales vinculados al fortalecimiento de los países del Sur, Argentina llega a esta cumbre con dos intereses puntuales. Fortalecer su posición sobre Malvinas de cara a la próxima reunión del Comité de Descolonización de la ONU y la inminente resolución por parte de la Justicia de Estados Unidos del conflicto con los fondos buitre.

Timerman señaló que la Argentina pretende que Inglaterra cumpla con las 40 resoluciones de Naciones Unidas que la obligan a negociar bilateralmente una resolución pacífica del conflicto colonial. Para acompañar esa postura serían invitados a la próxima reunión del Comité legisladores de la oposición y también la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos. Respecto del inminente fallo de la Corte, Timerman se mostró confiado en que va a primar “la razonabilidad”. “Esperamos que adopte una posición de respaldo a la Argentina, que es en definitiva el respaldo a un sistema económico que tiene que funcionar en base a reglas de juego que no permitan que piratas, como los fondos buitre, sin responder a ningún tipo de legislación, intenten desequilibrar un sistema económico que es ya de por sí bastante débil”, apuntó.

La Presidenta no tiene previsto, en principio, reuniones bilaterales con otros mandatarios. Según fuentes oficiales, dará su discurso alrededor de las 11 y se retirará llegando el cierre del acto, después de las 16. En la comitiva argentina estaban legisladores nacionales del oficialismo como Carlos Raimundi, Gastón Harispe, Edgardo Depetri y el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro.

Al iniciarse las actividades, el gobierno boliviano recordó la figura de Ernesto “Che” Guevara, uno de los fundadores del G-77 en 1964, año de su histórico discurso ante las Naciones Unidas. Ayer, precisamente, se cumplían 86 años de su nacimiento.