EL PAíS
› EMPIEZAN LAS CLASES CON PARO EN LA MITAD DE LAS PROVINCIAS
Un año de guardapolvos tristes
“No tenemos memoria de un momento tan difícil como el actual”, resume la situación Marta Maffei, la dirigente nacional de los maestros. Con índices record de deserción y pronósticos aún más sombríos, la educación enfrenta una crisis inédita que obligará a reformular toda la política del área. El 59 por ciento de los chicos en edad escolar está bajo la línea de pobreza.
› Por Laura Vales
Hoy no habrá clases en siete de las 14 provincias donde se inicia el ciclo lectivo. En protesta por los recortes educativos, alarmados por el creciente empobrecimiento de los alumnos y por el aumento de la deserción en el secundario, los gremios docentes de Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán, Catamarca, Jujuy, Corrientes y Río Negro convocaron para hoy a un paro de 24 horas. Los maestros bonaerenses irán a la escuela, pero solamente para explicar a los padres las razones de la medida de fuerza. La intención de los docentes es generar algún tipo de alianza con los padres y acordar estrategias conjuntas ante la crisis. En la Ctera parten de que el 59 por ciento de los niños en edad escolar son pobres, hijos de desocupados o de trabajadores con ingresos ínfimos y entienden que no habrá salida posible sin esa participación. “No tenemos memoria histórica de un momento tan difícil como el actual”, consideró ayer Marta Maffei. “La situación es inédita en su gravedad y hay que plantear que no se trata de una catástrofe natural sino de un proceso social a revertir.”
Los docentes privados se sumarán a la huelga en los distritos de Buenos Aires, Catamarca, Entre Ríos y Tucumán; en los cuatro casos harán paro sin concurrencia a los lugares de trabajo. Las clases comenzarán normalmente en la ciudad de Buenos Aires, en Chubut, Formosa, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Las protestas fueron definidas a nivel provincial y agrupan reclamos diversos. Los principales son en reclamo del pago del incentivo docente, su incorporación al presupuesto 2002, el cobro a término de los sueldos y el rechazo a los bonos con los que algunos gobernadores están cubriendo el 100 por ciento de los salarios. Esta situación es especialmente irritante en Entre Ríos y Corrientes, donde los federales y los CECOCAR gozan de poca aceptación en los comercios. Finalmente, se rechazan los ajustes de los presupuestos de educación locales, que con la firma del pacto fiscal entre Nación y provincias acaban de quedar bajo la amenaza de nuevos achiques.
En territorio bonaerense, que agrupa a la mayor matrícula escolar con cuatro millones de alumnos, el conflicto se agravó luego de que el jueves pasado la Legislatura sancionara una ley que reforma el Estatuto del Docente e impone modificaciones en los regímenes de licencias por maternidad y ruralidad. La protesta de hoy hará especial hincapié en el restablecimiento de las becas para los adolescentes, que dejaron de inscribirse en los colegios en un índice sorprendente.
Las becas fueron creadas para los tres últimos años del secundario (en Buenos Aires se llama polimodal) y para los dos primeros años del EGB 3. El año pasado se suspendieron por falta de fondos.
La consecuencia fue que la cantidad de inscriptos para este ciclo bajó en un 20 por ciento. Ayer el titular del Suteba, Hugo Yasky, lo ilustró de la siguiente manera: “En la escuela media Nº7 de Berazategui, el año pasado hubo cuatro cursos de 50 alumnos cada uno, más 250 chicos en lista de espera. Este año sólo habrá cuatro cursos de 35 alumnos y no hay lista de espera”. “En la Escuela Media Nº3 de Carapachay, en Vicente López, directamente va a cerrar el turno noche por falta de alumnos. Allí el 90 por ciento de ellos tenían beca”.
Los docentes consideran al tema como clave. Con el 59 por ciento de los alumnos bajo la línea de pobreza, la falta de becas implica el riesgo de una deserción aún mucho mayor.
En Entre Ríos los docentes están de huelga desde el 18 de febrero pasado debido a que no tienen obra social y a que todo su sueldo es cobrado en bonos provinciales. En Jujuy, pese a la decisión del gobierno provincial de no abonar los días de huelga, el gremio llamó a sus afiliados a un cese de actividades para el lunes y a un quite de colaboración para el martes, mientras que en Catamarca, los docentes también pararán por “la falta de una política coherente en materia educativa”. Río Negro, además de atrasos salariales, enfrenta un problema de falta de infraestructura escolar. En Tucumán los sindicatos reclaman la incorporación de la bonificación por presentismo al sueldo básico y en Corrientes, uno de los gremios docentes solicita la normalización en el pago de haberes y de la conducción del Consejo Provincial de Educación.
El paro, así y todo estará acotado a estos siete distritos hasta el lunes 14, cuando la Ctera realizará un paro nacional. En la semana que hoy empieza los docentes buscarán sumar a los padres al reclamo en defensa de la educación pública.
El gremio piensa básicamente en dos tipos de medidas: crear mecanismos de protección para los alumnos más vulnerables con el objetivo de mantenerlos en la escuela (con el tema de la alimentación en primer plano), y generar la posibilidad de que el sistema educativo incluya en sus programas un debate sobre la situación.
“Tenemos que asumir que estamos en una situación en la que los chicos llegan a la escuela mal alimentados”, consideró Maffei. “Todos sabemos que con hambre no se puede educar y además no es difícil imaginar qué es lo que ocurre con los libros y los materiales que los chicos necesitan. Después resulta que aparecen funcionarios que creen que todo se resuelve diciéndole a los docentes que no exijan libros a los alumnos, en vista de la situación de los padres. Pero no es lo mismo ir a la escuela que enseñar; con un chico mal alimentado, con dificultades para que tengan el material con el cual estudiar, el fracaso estará asegurado”.
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