EL PAíS
› ANZORREGUY DECLARO EN LA CAUSA AMIA
Y TRATO DE PROBAR QUE MENEM NO ESTABA AL TANTO DE NADA
El Señor Cinco dijo que el Presidente no sabía ni medio
El ex jefe de los servicios hizo una larga, vacilante e inverosímil declaración en el juicio oral que investiga el atentado a la AMIA. Reconoció que hizo un pago sin dejar constancia, pero alegó que fue siguiendo órdenes de Galeano. Aseguró que Menem no sabía nada de lo que pasaba. Los diálogos textuales de un testimonio vergonzoso.
› Por Raúl Kollmann
“No sé, no me acuerdo, no me consta, yo no pregunté.” Estas fueron las respuestas más utilizadas ayer por el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy cuando declaró en el juicio oral por el caso AMIA.
–¿Usted se veía a menudo con el presidente Menem? –le preguntó Pablo Jacoby, el abogado de los familiares agrupados en Memoria Activa.
–Sí, lo veía todos los días.
–¿Y no le pareció una novedad importante comentarle que le iban a pagar 400.000 dólares a Carlos Telleldín? –insistió el abogado.
“Me pareció una cosa normal. No le dije nada”, remató Anzorreguy, en medio de un fuerte murmullo descreído en la sala.
El otrora Señor 5 transitó vacilante, contradictorio y poco creíble por el juicio oral echándole la culpa al juez Juan José Galeano e intentando desligar a Carlos Menem y su gobierno de las maniobras perpetradas en el caso AMIA.
Anzorreguy debía explicar lo que ya confesaron otros jefes y agentes de la SIDE: que se le habían pagado clandestinamente 400.000 dólares a Carlos Telleldín, el último propietario de la Trafic que estalló frente a la AMIA, para que declarara en la causa judicial que le entregó ese vehículo a un grupo de policías bonaerenses.
–¿Por qué le pagaron a Telleldín? –preguntaron los jueces.
–Hubo una reunión con el juez Galeano. El dijo que la investigación estaba trabada y que necesitaba 400.000 dólares para que Telleldín destrabara las cosas con su declaración. El juez decía que Telleldín necesitaba esa plata para sacar a su familia al exterior para garantizar su seguridad. Junté el dinero de los fondos reservados y se lo dimos a Galeano. contestó Anzorreguy.
–¿Usted no pidió ninguna garantía de que ese dinero pueda servir al esclarecimiento del caso? –preguntó el juez Gerardo Larrambebere.
–No. Todo lo que el juez pedía se le daba. Había que colaborar con Galeano, esa era la orden del Presidente.
–¿Y después averiguó si la familia de Telleldín salió al exterior?
–No, no averigüé nada.
–¿Y por qué no se pagó el dinero en forma oficial, sacando la plata del fondo de recompensa creado por decreto?
–No lo sé. El decreto no estaba reglamentado. Sacamos la plata de fondos reservados. El pago a Telleldín se hizo en forma secreta. Hubo que gastar mucha plata en esta causa. Aclaro que cuando se le pagaron los primeros 200.000 dólares a Telleldín yo ni siquiera sabía qué iba a declarar.
–O sea que usted, que era la cabeza de uno de los organismos que investigó el atentado ¿no sabía que Telleldín iba a involucrar a policías bonaerenses?
–No, no lo sabía. Me enteré después.
Esta serie de preguntas y respuestas sintetizan lo que ayer fue la declaración de Anzorreguy. Se presentó como un humilde colaborador del juez Galeano, que en forma casi tímida le acercó ayuda al magistrado y que prácticamente no se enteró de nada. Muchos de los protagonistas de la investigación del caso AMIA sostienen lo contrario: que el juez Galeano era un fiel seguidor de las instrucciones de la SIDE y del Gobierno, que respondía a ordenes de la Casa Rosada y que jamás emitió siquiera una queja contra el Ejecutivo porque hubo tiempos en que apenas tenía ocho o diez personas a su disposición para investigar el caso. La simbiosis fue tal que al principio de la pesquisa viajó a Venezuela en el avión presidencial acompañado de hombres de la SIDE y ni bien regresó con lo que consideraba una pista corrió a la residencia de Olivos a informarle a Carlos Menem. A la salida de la quinta presidencial pronunció aquella famosa frase: “se van a caer de espaldas”.
En la declaración de ayer, Anzorreguy presentó un panorama totalmente distinto. Todo se hizo por orden del juez, el Ejecutivo no influyó en nada y el Presidente no fue informado, por ejemplo, del pago de los 400.000 dólares a Telleldín. “Creo que se lo dije después –contó el ex titular de la SIDE– cuando apareció ese video en que aparecían negociando Telleldín y el juez Galeano.”
–¿De dónde salió el dinero? –preguntó Jacoby, de Memoria Activa.
–De bancos nacionales, creo. Muchas veces se le entregó dinero al juez sin consultarme, era orden del Presidente –respondió Anzorreguy.
–¿Y usted no le informaba de esto a Menem? ¿Cada cuánto lo veía?
–Bueno, nos veíamos prácticamente todos los días.
–Si se veía todos los días ¿no le pareció una novedad importante el pago de 400.000 dólares a Telleldín?
–No, era normal.
–¿Cómo normal? Disculpe mi sorpresa espontánea –ironizó Jacoby.
–Eran recursos normales de la Secretaría de Inteligencia. No le pedí ninguna autorización porque hacer esa operación estaba dentro de mis facultades. Era una operación secreta y no se la conté a ningún funcionario. En el mundo se hicieron pagos superiores a ese buscando elementos e informantes que acercaban servicios extranjeros.
–¿Y qué información se consiguió a cambio de esos pagos importantes?
–No, no lo recuerdo.
A lo largo de toda su declaración, Anzorreguy no se movió de los parámetros que anticipó en exclusiva Página/12.
- El juez Galeano es el responsable del pago a Telleldín. El fue el que decidió todo.
- La SIDE aportó el dinero y sólo actuó colaborando con el magistrado.
- Si el pago no se hizo en forma oficial, sacando el dinero de la recompensa, la responsabilidad es del juez Galeano.
- No sabemos nada de lo que dijo Telleldín, eso también corre por cuenta de Galeano.
- No sabemos si el pago sirvió para algo o no sirvió para nada. Todo es responsabilidad del magistrado.
- Carlos Menem no supo nada de nada, el Gobierno no influyó, no actuó, no tuvo nada que ver.
Las evasivas de Anzorreguy, los repetidos no sé, provocaron murmullo tras murmullo en la sala y quedó la impresión de que el discurso del ex Señor 5 resultó poco creíble. Hoy mismo los defensores de los policías bonaerenses van a pedir que sea llamado a declarar el ex presidente Carlos Menem.
A lo largo de la declaración de Anzorreguy muchos recordaron que durante años hubo un bloque oficialista en la investigación integrado por el Gobierno, el juez, los fiscales y los dirigentes de entonces de la DAIA y la AMIA. Todos se defendían y respaldaban entre ellos, especialmente ante las denuncias de los familiares de las víctimas. Ahora, aquel bloque oficialista se rompió. La mayoría dice que nunca supo de las irregularidades que se estaban cometiendo y todos le apuntan actualmente a un único culpable: Juan José Galeano.
Subnotas