EL PAíS
› OTRO CORTE DE SERVICIO EN MEDIO DE RECLAMOS DE AUMENTO DE TARIFAS
Aguas turbias y con acento francés
Un desperfecto eléctrico ocasionó una nueva interrupción en el servicio de agua potable, el segundo en poco más de un mes. Las declaraciones del titular de Electricité de France –que controla Edenor y tiene intereses en Aguas Argentinas– llamaron la atención del ente regulador. Alarma por la vulnerabilidad de la prestación.
› Por Pedro Lipcovich
Nuevamente se enturbiaron las aguas argentinas. El corte de suministro de ayer, que afectó a varios barrios de la Ciudad de Buenos Aires y su Conurbano, dio lugar a una sucesión de explicaciones que un representante del Etoss –organismo estatal de control– calificó de “confusas”. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, dijo a Página/12 que al menos por el momento no tiene elementos para considerar que el corte fue intencional. Sin embargo, advirtió que “si no fuera accidental, dejar a toda Buenos Aires sin agua por una negociación sería suficiente motivo para rescindir el contrato y asentar una denuncia penal”.
Ibarra, también afectado por el corte en su casa de Villa Ortúzar, estuvo en la planta de Aguas Argentinas después del mediodía, durante 45 minutos. Su conclusión y la del gobierno porteño es que todo el sistema revela “una situación de vulnerabilidad muy grande, porque en el mejor de los casos una llave térmica que falla deja a toda la ciudad sin agua y la solución tarda horas en llegar”.
El jefe de Gobierno recordó que ya había estado en Aguas Argentinas hace un mes y medio, cuando se produjo un misterioso problema de potabilización.
Abel Fatala, secretario de Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, advirtió sobre el riesgo de “una extorsión por parte de las empresas privatizadas”. Dijo que si se constata “una negligencia en el mantenimiento que deben tener los lugares clave de operación de los servicios, no dudaremos en organizar una contrapresión: por ejemplo, habilitando a los vecinos para que hagan sus reclamos ante el Gobierno de la Ciudad, que los impulsará políticamente”. Los prestadores están bajo jurisdicción federal.
El agua faltó o llegó con baja presión en barrios de la zona norte de Capital y Conurbano, y en zonas altas como Devoto, Caballito y Parque Chacabuco.
La Secretaría de Obras Públicas de la Ciudad, admitiendo que la responsabilidad corresponda a Aguas Argentinas, dio la alarma por “el colapso de aparatos que debieran estar en plena vida útil”. El Gobierno decidió que los entes reguladores investiguen tanto a Edenor –que niega toda responsabilidad en lo sucedido– como a Aguas Argentinas.
Según la información suministrada ayer a las 11 por Aguas Argentinas, la planta potabilizadora San Martín “suspendió su producción de agua entre las 6.30 y las 10.30 debido a un corte de energía interno, como consecuencia de una falla detectada en la subestación que alimenta a la misma”. La empresa señaló que el servicio se normalizaría “en el transcurso del día en forma gradual” y que “debido al inconveniente se podrá producir algún grado de turbiedad en el agua, pero no afecta la potabilidad”. Ante tanta turbiedad, “se recomienda dejar correr el agua por unos minutos”. Además, la empresa recomendó a los usuarios que “colaboren incrementando los cuidados con relación al uso del agua” e informó la implementación de “un operativo de emergencia para atender las necesidades de los clientes más sensibles como hospitales, centros de salud, geriátricos y asilos”. A las cuatro de la tarde, se anunció “el restablecimiento del servicio”.
Carlos Vilas, director del Etoss, representa en ese organismo al Gobierno nacional. En tal condición estuvo ayer a las 15.15 en la planta potabilizadora de Aguas Argentinas. “Hablé con Jean-Bertrand Lemire, director general de Aguas Argentinas, y con el ingeniero Camus, gerente de planta”, contó Vilas a este diario. “Los dos me explicaron que el problema se presentó a las 6 o 6.15 en la subestación que Edenor tiene dentro de la planta que los abastece de energía. Insistieron en que la responsabilidad es de Edenor.” Según Vilas, las autoridades de Aguas Argentinas “también dijeron que Edenor se había demorado entre 30 y 50 minutos en acudir y que había tratado de justificar esa demora alegando que les había tocado en momentos de un cambio de turnos de trabajo”.
“Lo que me llama la atención es que, siendo que esa subestación es estratégica para el suministro de otro servicio, el agua potable, Edenor no tenga una guardia técnica permanente en esa subestación”, comentó Vilas. Agregó que “Lemire me dijo que primero la gente de Edenor equivocó el diagnóstico y por eso tardaron en resolver el problema”.
Poco antes de las 18, la vocero de Aguas Argentinas, Adriana Lauro, atribuyó lo sucedido a “un problema en un transformador de una subestación que hay dentro de la planta”, y agregó que “si bien ese transformador está dentro de nuestro predio y es nuestra responsabilidad, como la energía nos la brinda Edenor, ellos vinieron a ayudarnos para ver cuál era el problema”. Además “Edenor no se demoró: vinieron rápido, en el tiempo que demora llegar”. Sobre la causa última del problema, “estamos en etapa diagnóstica”, pero “no le atribuimos responsabilidad a Edenor”.
El jefe de prensa de Edenor, Alberto Lippi, dijo que “Edenor no tuvo ninguna incidencia en este hecho. Aguas Argentinas, cliente de Edenor, tuvo un problema a las 6.06: pidió ayuda, se le envió una unidad con personal técnico que ayudó a encontrar el desperfecto, que se había producido luego del punto de suministro, es decir, dentro de las instalaciones del cliente”.
Estas versiones están en línea con las que autoridades de Aguas Argentinas dieron a funcionarios del Gobierno ayer aproximadamente a las 16.30. “Quiere decir que, después de que yo me fui, cambiaron la versión”, afirmó Vilas y calificó como “declaraciones confusas” las de Aguas Argentinas.
Funcionarios del Etoss estimaban que el presunto cambio en la posición de Aguas Argentinas podría vincularse con declaraciones de Gerard Creuzet, titular de Electricité de France (que controla a Edenor y tiene participación en Aguas Argentinas) que aparecieron ayer a las 16.05: “EDF-Edenor ha cumplido hasta ahora con la prestación de un servicio adecuado, pero la falta de una recomposición tarifaria hace muy difícil la continuidad de la prestación en las mejores condiciones a mediano plazo”, afirmó el funcionario.
Por su parte, el presidente del Etoss, Miguel Saiegh, destacó que “sería prematuro atribuir lo sucedido a Aguas Argentinas o Edenor” y anticipó “una investigación sobre cada una de las dos empresas. En las próximas 48 horas nos vamos a abocar de lleno a tomar conocimiento de los hechos y daremos intervención al ENRE (Ente Regulador de la Energía) para que investigue a Edenor”.
Fatala dijo que “según la información que nos suministró el gerente general de Aguas Argentinas, el desperfecto se ocasionó en una llave térmica, de las cuales hay 80 en las instalaciones de potabilización: esto marca la condición vulnerable de una instalación donde la falla de una sola llave deja a toda la planta sin funcionar”, observó Fatala, y agregó que “según los técnicos de Aguas Argentinas, esos aparatos tienen 20 años de vida útil y han sido instalados hace diez años, por lo cual estas fallas no deberían producirse”.
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