Mauricio Macri y Luis Juez se reunieron esta semana y sellaron su acuerdo en Córdoba.

Desde su despacho de jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri puso fin a la interna radical cordobesa en torno de la conformación de una alianza provincial entre la UCR, el PRO y el Frente Cívico, que luego apoyará su candidatura presidencial. Con encuestas en mano, Macri recibió el miércoles al intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre hijo, y al senador Luis Juez y repartió los lugares que cada uno ocupará en la boleta común cordobesa: finalmente el diputado radical Oscar Aguad encabezará la fórmula a la gobernación secundado por el diputado PRO y ex árbitro Héctor “Coneja” Baldassi en la elección provincial del 5 de julio, mientras que Mestre iría por su reelección en la intendencia de la capital y Juez intentará en octubre renovar su mandato en la Cámara alta. Ayer, ya en Córdoba, continuaban las febriles negociaciones para cerrar los distintos lugares que cada partido tendrá en la lista de candidatos.

Macri había propuesto a sus aliados dirimir las candidaturas a través de encuestas que él mismo encargaría. Pero la dura interna radical entre Mestre y Aguad por la candidatura a la gobernación se iba a dirimir en una interna partidaria que se realizaría apenas 48 horas antes del cierre de listas para las elecciones cordobesas, donde el gobernador José Manuel de la Sota no adhirió a la ley de las PASO y adelantó las elecciones para sucederlo. Juez, entonces, amenazó con romper el frente con el radicalismo si no se definía antes su propia interna.

Mestre y Juez acudieron el miércoles, por separado, a la convocatoria de Macri en Buenos Aires. En su flamante despacho de la nueva sede del gobierno porteño en Parque Patricios, el candidato presidencial desplegó frente a ambos los resultados de una amplia encuesta que mostraba la intención de voto de todos los aspirantes a la gobernación cordobesa.

En los papeles, Aguad –uno de los primeros radicales en encolumnarse con Macri– ganó la pulseada. En la encuesta, el diputado radical no sólo cosechaba más votos propios sino que además retenía gran parte de los votantes del resto de los postulantes de la alianza común. Mestre tenía en el sondeo de opinión un “techo muy marcado” y no lograba sumar los votos juecistas. Juez aparecía más atrás y con escasa adhesión radical.

Entonces Macri hizo la propuesta: la fórmula la encabezará Aguad junto a su delfín Baldassi. Después evaluó con cada uno de ellos sus propias posibilidades electorales. Mestre aceptó volver a pelear por su jaqueada administración en la intendencia de la capital cordobesa. Juez volvió a postergar sus aspiraciones de llegar a la gobernación y Macri le asignó en el reparto la propuesta de ir por la renovación de su banca en el Senado nacional. Ambos terminaron por declinar sus pretensiones; Mestre ratificó la conformación del frente en Córdoba y Juez, su alineamiento con las aspiraciones presidenciales de Macri.

Con los principales casilleros llenos, la disputa pasó ayer a Córdoba donde comenzaron las duras negociaciones para completar la boleta. Allí, cada uno aspira a consolidar el lugar que Macri le asignó en el nuevo escenario. Aguad tiene especial interés por la integración de la lista de los legisladores provinciales. Mestre –que buscará la reelección comunal– pugnará por imponer a sus candidatos a concejales. El macrismo intentará liderar la lista de diputados nacionales con la vista puesta en el tema nacional. Juez, que buscará renovar su banca en el Senado, tiene a su propia tropa más relegada en la integración de la boleta provincial.