El radicalismo encontró un escenario ideal en Mendoza, donde el domingo al mediodía el jefe del Comite Nacional y precandidato presidencial Ernesto Sanz reunirá a los candidatos partidarios a las gobernaciones de todo el país para luego posar en la que –auguran– será la “foto ganadora” de la UCR en las primarias mendocinas, con una fórmula enteramente radical respaldada por el PRO, el massista Frente Renovador y los demócratas locales. Será la forma con que el senador mendocino espera mostrar la unidad del radicalismo tras la dura disputa interna en la que Sanz finalmente rompió el FA-Unen e impuso la alianza electoral con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. “Si hubo alguna herida, es hora de cerrarla”, dijo Sanz a Página/12, entusiasmado con la convocatoria.

Hasta ahora, Sanz bregaba sin demasiada fortuna para reunir en un cónclave a las principales figuras del radicalismo para intentar demostrar que no hay fisuras partidarias. Especialmente, tras los enfrentamientos que en la Convención Nacional de Gualeguaychú dividieron posturas entre los partidarios de una alianza electoral con Macri –que impulsó Sanz– y los que propiciaron sin suerte mantener en pie el FA-Unen o sellar una estrategia que incluyera al PRO pero también al massismo, ambos sin el arraigo territorial en el interior del país que mantiene la UCR.

El adelantamiento de las primarias mendocinas generó el escenario ideal para que Sanz concretara su anhelo. Allí, una fórmula enteramente radical de Alfredo Cornejo y la senadora Laura Montero llevará bajo el nombre de Frente Cambia Mendoza a las principales fuerzas opositoras en la provincia: el PRO, el FR y al Partido Demócrata Mendocino. Una sola fórmula, que no tendrá competidores internos y con la que la oposición busca destronar al PJ del gobierno provincial.

Con el radicalismo como cabeza de una amplia unidad opositora y la posibilidad –apoyado en las encuestas– de estar en la foto ganadora el domingo, entusiasmó a la mayoría de los candidatos radicales a la gobernación en otras provincias que ya comprometieron su presencia en Mendoza. Cerca de Sanz afirman que ya tienen reservada sus sillas de comensales los candidatos a gobernadores radicales desde Jujuy a Tierra del Fuego. El jujeño Gerardo Morales, el tucumano José Cano y el riojano Julio Martínez, que cuestionaron la política de alianzas de Sanz, también serán de la partida, lo mismo que los cordobeses Oscar Aguad y Ramón Mestre que dirimieron su propia interna partidaria en una discusión con Macri, a quien llevarán de aliado en Córdoba. El único que aún no confirmó su presencia “por un problema de agenda”, pero que tampoco quiere quedar fuera de la foto es el porteño Martín Lousteau, a quien pese a no ser un radical puro, el partido lo respalda en el frente ECO que enfrentará al macrismo en la Ciudad.