Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz ya se considera gobernador electo de Santa Fe. “Soy el ganador”, dijo ayer, a 48 horas de las elecciones del domingo y tras las primeras reuniones en ese rol: una, con el intendente reelecto de Santa Fe, José Corral, y otra con el jefe de la UCR, Mario Barletta, con quienes repasó el escenario electoral y la futura “institucionalización” del Frente Progresista. “Los meses pasan rápido de aquí al 10 de diciembre y queremos iniciar el segundo gobierno de Corral y el mío en la gobernación con un plan de trabajo acordado que nos permita ganar tiempo y aprovechar al máximo las posibilidades presupuestarias de la provincia y el municipio”, sorprendió Lifschitz.

Lifschitz dijo que la ventaja sobre el macrista Miguel Del Sel de una décima (0,11 por ciento) y 2100 votos se “va a ampliar” cuando termine el escrutinio definitivo. El provisorio cerró el lunes a las 5.20 de la mañana con “el 95,4 por ciento de las mesas escrutadas” porque las restantes 347 (el 4,5 por ciento) el “Tribunal Electoral, y no el gobierno, decidió dejarlas para el escrutinio definitivo” a raíz de diferencias en los cómputos, explicó.

“Fue una elección muy peleada. Lo inédito es que fue muy pareja entre los tres candidatos, con una diferencia mínima de 2100 votos (sobre Del Sel) para casi 2 millones de votos que hubo en toda la provincia. Es una diferencia muy exigua, pero es la que va a permitir resolver esta elección”, vaticinó Lifschitz. “Noso- tros esperamos con tranquilidad y prudencia el escrutinio definitivo, pero no tenemos ninguna duda de que el resultado final nos va a favorecer porque sabemos qué contienen esas 347 urnas. Tenemos los certificados de los fiscales y sabemos que esas urnas van a ampliar esa diferencia que ya existe”, agregó el socialista.

“Nosotros estamos interesados en que haya la máxima transparencia” en el escrutinio definitivo. “Yo, que soy el ganador, quiero que haya absoluta legitimidad en el resultado final”, planteó Lifschitz en línea con su estrategia de presentarse como gobernador electo.

El socialista, por otro lado, rechazó el planteo de realizar un “recuento voto a voto” como ya se realizó en 1995. Los primeros en pronunciarse en ese sentido fueron el macrista Del Sel y el peronista Omar Perotti. Ayer se sumó también el candidato del Frente de Izquierda, Octavio Crivaro. “Cada fiscal tiene los resultados de la mesa, si hay coincidencia entre los fiscales me parece que no es necesario abrir todas las urnas. En el caso de que haya diferencias, objeciones o denuncias sobre alguna mesa en particular, me parece correcto que se abra y se recuente. El trámite no debería llevar más de una semana o diez días”, respondió Lifschitz.