Con apenas 32 años, Walter Vuoto se convirtió en el intendente más joven de Ushuaia y en el primer dirigente de La Cámpora en comandar los destinos de una capital provincial. “Lo suficiente y natural”, dice sobre su relación personal con Máximo Kirchner, a quien considera el líder de una organización que ahora “rompe la barrera generacional” para transformarse en uno de los pilares del “modelo de transformación política, económica, social y cultural que conduce y seguirá conduciendo Cristina” Fernández de Kirchner. Sostiene que con la fórmula del FpV, Daniel Scioli-Carlos Zannini, “tenemos la posibilidad histórica de seguir sosteniendo y profundizando el modelo nacional”, porque “nuestro candidato es el proyecto”.

–¿A qué le atribuye su triunfo en la capital provincial?

–Al trabajo conjunto y colectivo del FpV. Pero además creo que el pueblo de Tierra del Fuego ha votado en función de agradecerle al Gobierno y al espacio político que conduce Cristina todo lo bueno que ha realizado y se ve en esta provincia: el modelo económico, la promoción industrial y la ley fiscal que han generado más de 15 mil puesto de trabajo en la industria fueguina; la recuperación de Aerolíneas Argentinas, que a nosotros, una provincia insular, nos ha ayudado en la comunicación y el turismo local. Creo que por todo eso la gente le ha dado al FpV de Tierra del Fuego la oportunidad de transformar los problemas de fondo que tiene la provincia.

–¿Su triunfo en Ushuaia también va acompañado de un crecimiento de La Cámpora o se trata de un emergente de la agrupación con un buen candidato?

–Creo que es un mix. Tiene que ver con el crecimiento de la agrupación sin lugar a dudas y yo soy un hombre que se ha formado en la organización, que ha sido parte desde sus inicios con trabajo y militancia. Que muchos, como el PRO o algunos poderes y medios concentrados tratan de estigmatizar y demonizar porque es una generación que ve a la política como la herramienta de transformación y es la generación a la cual Néstor llamó a hacerse cargo de su propia historia. Somos una generación que sigue creciendo, trabajando y militando en el territorio, que gestiona, que se forma. Creo que los resultados están a la vista.

–Ahora enfrentan el desafío de gobernar. ¿Cuáles son las principales medidas o cuestiones que cambiarían de la gestión anterior?

–Tenemos por delante una larga transición hasta diciembre, en la que ya estamos trabajando. Tenemos un programa de desarrollo urbano ambiental en el que venimos trabajando hace más de un año con 400 profesionales. Hay que repensar el rol del Estado, porque en Ushuaia hay un gran déficit habitacional con un problema muy grande en los servicios, hay que hacerse cargo del agua, la luz y el gas para poder planificar la ciudad para los próximos doce o quince años, además de atender a las familias que viven sin servicio al pie de la montaña. Ushuaia tiene que seguir creciendo en la planificación turística e industrial pero con la gente adentro.

–¿Qué le parece la fórmula Scioli-Zannini?

–Tenemos la posibilidad histórica de sostener y profundizar el modelo nacional. Daniel ha sido un hombre que acompañó a Néstor en sus primeros cuatro años y Zannini ha sido el garante legal y técnico de la ampliación de derechos en estos doce años. Esta es la fórmula que se ha definido, consensuado, y vamos a estar ahí porque nuestro candidato es el proyecto.

–¿Cómo es su relación con Máximo Kirchner?

–Lo suficiente y natural. He aprendido mucho de su capacidad de pararse por encima de las superestructuras, de su mirada regional, a largo plazo, de sus condiciones y su forma de conducir esta organización y otros espacios como un líder. Ahora tenemos el desafío de gobernar y hacerlo bien para transformar la vida de la gente.