La defensora de los familiares de las víctimas de la “Masacre de Palomitas” solicitó ayer el traslado a la Unidad Penal de Villa Las Rosas, en Salta, de los tres militares que se encontraban detenidos en Campo de Mayo por el asesinato de 12 presos en julio de 1976. El lunes pasado, Hugo César Espeche, Carlos Mulhall y Miguel Gentile fueron trasladados a la provincia para declarar, aunque se negaron a hacerlo. La abogada también adelantó que solicitará la detención del ex jefe de la policía de Salta, Joaquín Guill, “por haber participado en los sucesos que terminaron con los fusilamientos”.
Pese a que los tres imputados se negaron durante la semana a declarar ante la Justicia de Salta, Tania Kiriaco, la abogada que defiende a los familiares de las víctimas de la “Masacre de las Palomitas”, se mostró confiada en “los avances del juicio”. La decisión del juez federal salteño Miguel Antonio Medina de rechazar los pedidos para que los imputados cumplan la detención en sus domicilios en Buenos Aires le devolvió el optimismo. Algunas versiones indican que Mulhall padece una enfermedad oncológica y por eso solicitó ser trasladado a Buenos Aires. “Un médico de parte debería revisarlo para constatar su verdadero estado de salud”, reiteró la abogada.
Otra de las cuestiones que le preocupan a Kiriaco es que la custodia de los represores está a cargo de policías de civil de la provincia. Por ese motivo, adelantó que solicitará un informe ante la Legislatura provincial. “El Tribunal está en jurisdicción Nacional y la seguridad le corresponde sólo a la Policía Federal”, aseguró la abogada, quien también informó que pedirá la detención del ex jefe de la policía de Salta, Joaquín Guill.
La causa judicial en torno de la “Masacre de Palomitas” permaneció cerrada durante varios años por la vigencia de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. En 2002 fue reabierta y, finalmente, cuando se declaró la nulidad de las normas, se logró la detención de los tres imputados.