Las mil escuelas urbanas más pobres del país recibirán un mayor apoyo pedagógico, equipamiento y recursos económicos a partir de la implementación el año próximo del Programa Integral para la Igualdad Educativa. “No es sólo un plan social. La esencia de este programa es pedagógica, ya que la única posibilidad de igualdad social pasa por el acceso a una educación de calidad para todos”, explicó el ministro de Educación, Daniel Filmus, durante el anuncio. La iniciativa, que prevé una inversión de 76 millones de pesos, fue lanzada en Casa de Gobierno por el presidente Néstor Kirchner, quien aseguró que “llegó el momento de terminar con la hipocresía y avanzar en proyectos transformadores para construir una Argentina diferente”.
El programa educativo más ambicioso para el 2004 beneficiará a medio millón de alumnos en situación de pobreza de todo el país, que cursan el primero y segundo ciclo de la Escuela General Básica (EGB). Los 76 millones de pesos con los que cuenta específicamente este plan serán utilizados para financiar los proyectos pedagógicos que elabore cada una de las escuelas, según sus necesidades particulares, y para equiparlas de más y mejores recursos materiales y tecnológicos.
El apoyo a las iniciativas educativas que presente cada una de las escuelas provendrá de los cinco mil pesos destinados mensualmente por el programa, y de la asistencia técnica y capacitación docente que brindarán los institutos de formación docente. Otras de las prioridades del plan serán fortalecer la enseñanza de los chicos a través de la alfabetización básica, más horas de clase, la articulación de los alumnos con la comunidad en la que viven y propuestas de reinserción escolar.
“Cientos de miles de chicos podrán encontrar la mano reparadora del Estado, lo que les permitirá acceder a una mejor calidad educativa y a los instrumentos que necesitan para alcanzarla”, remarcó Kirchner. Entre los recursos materiales con los que se equipará a las escuelas, el programa incluye desde bibliotecas hasta la distribución de útiles, libros y guardapolvos para los chicos que carecen de ellos. Además, se garantizará computadoras, impresoras y conexión a Internet para todos los colegios.
Uno de los problemas que abordará la iniciativa es el alto grado de deserción que sufre la mayor parte de las escuelas del país. Aunque se calcula su gravedad, no existen números concretos de los alumnos que abandonan las aulas ya que no hay posibilidad de seguimiento alguno. La idea será, entonces, la implementación de una libreta escolar que contenga los datos del chico, los de su familia, e información sobre su salud que ayuden a la ubicación y reinserción de quien deje la escuela.
Los quinientos mil alumnos que abarca esta primera parte del plan representan a más del 15 por ciento de los estudiantes. La intención del Ministerio de Educación es que para el 2007, el programa se duplique y beneficie a más de un millón de chicos con sus necesidades básicas insatisfechas. “La escuela juega un rol fundamental y decisivo para lograr la profunda igualdad social que necesita la Argentina”, aseguró Filmus en el cierre del acto.
Informe: Martina Noailles.