Contra todos los pronósticos, el candidato del justicialismo Mario Das Neves se imponía poco después de la medianoche al actual gobernador radical José Luis Lizurume en las elecciones de Chubut. Si la tendencia en el recuento continúa, el ex funcionario duhaldista habrá logrado romper con doce años de hegemonía radical en la provincia. En ese caso, la victoria de Das Neves sería interpretada por el gobierno nacional como un nuevo éxito de la estrategia política del presidente Néstor Kirchner, quien semanas atrás había viajado a Chubut para darle su respaldo personalmente. Un triunfo de Lizurume aparecería, en cambio, como la continuidad de la tendencia mayoritaria según la que los oficialismos ganan.
La elección estaba sumamente peleada y polarizada. Con el 68 por ciento de las mesas escrutadas, la ventaja del candidato del PJ sobre el radical era de poco menos de un punto, con un 43,70 contra un 42,81 por ciento de los votos. Mientras el lento recuento continuaba, y a pesar de que la diferencia era de unas décimas, el búnker justicialista en Trelew ya lucía con un clima de fiesta. “Independientemente de los datos oficiales nuestros informes nos dan una victoria categórica”, dijo eufórico Das Neves, quien junto a su compañero de fórmula, Mario Vargas, se autoproclamó gobernador. Frente a sus seguidores, el candidato justicialista anunció que “definitivamente va cambiar la historia en la provincia del Chubut”.
Aunque ni Lizurume ni ningún otro dirigente de peso de la UCR salió a reconocer la derrota, el desánimo y la decepción se hacían evidentes en los militantes y escasos líderes que seguían los resultados del comicio desde Comodoro Rivadavia. Lizurume buscaba retener su cargo de gobernador, que ocupa desde 1999, cuando sucedió al también radical Carlos Maestro.
El PJ no sólo se imponía en las elecciones a gobernador, sino que su victoria se extendía a los rubros senadores y diputados nacionales. Con estos resultados, los justicialistas lograrían el ingreso al Senado de Silvia Giusti y la permanencia allí del actual senador Marcelo Guinle, ex intendente de Comodoro Rivadavia, mientras que la UCR ubicaría a Norberto Massoni, un dirigente que responde al ex gobernador Carlos Maestro. En el caso de Diputados, el justicialismo consigue dos bancas para Roddy Ingram y Eduardo de Bernardis, mientras que el radicalismo se quedaría con una para el actual vicepresidente segundo de ese cuerpo, Rafael Cambareri.
Muy lejos, en el tercer lugar de la pelea por la gobernación y sin lograr colocar ningún diputado ni senador nacional, quedó el candidato del conservador Partido Acción Chubutense (PACH), Roque González, con un 7,5 por ciento de los votos.
Durante la jornada de ayer, que mezcló por primera vez las elecciones provinciales con un superclásico entre River y Boca, los chubutenses también eligieron a veintisiete legisladores provinciales, intendentes, concejales e integrantes del Consejo de la Magistratura.