Con el argumento de los restos de poder institucional que aún conservan, y entonados con algunos triunfos provinciales, los radicales se venían quejando amargamente de la poca atención que les prestaba el Gobierno. Ayer, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, recibió en la Rosada al titular de la UCR, Angel Rozas. Aunque hablaron de temas institucionales y partidarios, el encuentro tuvo, también, un costado más político: fue un gesto importante para Rozas, que busca reposicionarse de cara a la reelección de autoridades partidarias prevista para el 5 de diciembre.
En el encuentro de ayer, Fernández y Rozas hablaron de varios temas: la discusión por el Presupuesto 2004, los programas de empleo y asistenciales, el plan de infraestructura, la renegociación de la deuda externa y la reestructuración del sistema financiero. Además, Rozas le pidió que se ocupara de gestionar la posibilidad de que el gobierno nacional impulse algunas obras puntuales en provincias radicales. Fernández tomó nota y prometió una respuesta para la semana que viene, cuando Rozas vuelva a la Rosada junto a los jefes de los bloques legislativos de la UCR, del que también participaría Kirchner.
Entre todas estas cuestiones, había una que preocupaba especialmente al gobernador chaqueño: el régimen de coparticipación, que será rediseñado a instancias del Gobierno. Dos veces gobernador de Chaco, Rozas es consciente de la importancia de la Ley de Coparticipación, que establece el reparto de la recaudación entre la Nación y cada una de las provincias. Preocupados, los gobernadores radicales temen que su condición de opositores los perjudique a la hora del reparto. “Vamos a hablar con cada gobernador hasta buscar fórmulas de consenso”, prometió el jefe de Gabinete.
Concluido el encuentro, Fernández destacó el tono del diálogo. “Estuvimos escuchando las inquietudes del titular de la UCR. Fue una charla franca y sincera sobre cómo vemos las cosas”, explicó.
Rozas también destacó el tono de la conversación. “La UCR está empeñada en el esfuerzo de acompañar el mejoramiento de la calidad institucional, por ello propiciamos un diálogo serio y responsable de gobierno-oposición, que permita diseñar instrumentos de reforma política y respeto irrestricto de la división de poderes”, explicó el chaqueño.
Finalmente, la reunión fue un gesto de Rozas de cara a su reelección en el Comité Nacional. Aunque ha conseguido el respaldo de un arco amplio de dirigentes, el chaqueño ha encontrado una oposición fuerte en la figura de Roberto Iglesias, y ahora busca reposicionarse públicamente para la disputa.