El vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, será el ministro de Seguridad bonaerense una vez que la gobernadora electa María Eugenia Vidal asuma la gobernación, según trascendió ayer. Ritondo, que duró apenas un día como precandidato a vice de Vidal, se mudará entonces a la provincia y reemplazará a partir del 10 de diciembre al actual titular de esa cartera, Alejandro Granados, y en su nuevo rol no sólo deberá cruzar la General Paz como muchos otros funcionarios, sino que deberá cambiar radicalmente de tareas. Durante años, se ocupó de manejar los hilos de la Legislatura porteña, lugar al que accedió gracias a su fortaleza dentro del armado territorial del PRO en Capital Federal. En la gestión de Vidal tendrá a su cargo el manejo de la policía bonaerense y de la seguridad en una provincia que la mayoría de los cuadros del futuro gabinete provincial desconocen.

Dado su origen peronista, Ritondo había sonado para el Ministerio de Gobierno, desde donde podía tejer relaciones con los intendentes. Esa tarea deberá encararla de todas formas, puesto que tendrá a su cargo también el manejo de las policías locales y la relación entre la Bonaerense y los distritos. Según trascendió, su “primera medida” será “mantener” el Operativo Sol en la costa.

Otros funcionarios que se especulan cruzarían la General Paz para recalar en el gobierno de Vidal serían Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social porteño, y el procurador Julio Conte Grand. A Economía iría Hernán Lacunza y para Asuntos Agrarios suena el ex gerente de Monsanto Leonardo Sarquís. Sólo el rumor de su postulación generó una ola de reacciones de organizaciones sociales.