Peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense confirmaron que entre los restos óseos encontrados en el llamado Pozo de Vargas, donde funcionó uno de los centros clandestinos de detención de la dictadura en Tucumán, se pudieron identificar los que pertenecen al santiagueño Héctor Rubén Carabajal, detenido-desaparecido en la Nochebuena de 1976, según informaron fuentes judiciales. Carabajal, secuestrado por la denominada “Gestapo santiagueña”, era el padre de Héctor Luis Carabajal, un joven abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de Santiago del Estero que integró el equipo de querellantes por delitos de lesa humanidad en esa provincia. Carabajal, empleado público, fue secuestrado por los ex policías condenados Héctor Laitán, Juan “Sérpico” Bustamente y Ramiro López Veloso cuando se dirigía a tomar fotografías de un bautismo en la iglesia La Inmaculada el 24 de diciembre del 76.