Las carnicerías del conurbano bonaerense empezaron a vender la mercadería con tarjeta de crédito en 3 cuotas sin interés. Aquí podría terminar esta columna de opinión, nada podrá mejorarla, sin embargo creo necesario ahondar en la situación social del corazón popular de la Argentina.

Los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires que tiene a cargo Santiago López Medrano suelen llamar jocosamente a las personas que se acercan a pedir ayuda o un beneficio en el ministerio como “los orcos”, esos personajes de la premiada tríada de El Señor de los Anillos. “Llegó otro orco, atendelo vos”. Parte de esos “clientes” (también los llaman así) son las más de 10.000 mil manzaneras o trabajadoras vecinales que fueron despedidas en los primeros meses de la gestión provincial. Un 25 por ciento de despidos tuvo un área que tiene como principal tarea trabajar en la contención de los más necesitados y que funciona desde la época de Eduardo Duhalde. Es probable que María Eugenia Vidal no haya sido advertida, ni de esto ni de otro pequeño detalle por su ministro al momento de anunciar un aumento del 100 por ciento del valor per cápita que el Estado provincial pagará a las empresas que prestan el servicio alimentario en las escuelas (SAE). Se recortaron 30 por ciento de los cupos, es decir, 30 de cada cien chicos no comerán más en las escuelas de la provincia. Menos manzaneras, menos platos de comida, más plata a los proveedores. En fin.

Los intendentes del conurbano empiezan a recibir pedidos de bolsones de comida y empleo a la par. Sin distinción de signo partidario, temen que las familias recorten gastos por lo más delgado, el ABL municipal (alumbrado barrido y limpieza) ya que todo frentista sabe que el camión de recolección no distingue entre quienes pagan o no. Habrá tiempos mejores para estar al día con el municipio, grafican. Por otro lado, las empresas privadas que prestan el servicio de luz y cable están empezando a reorganizarse internamente y ampliando el sistema de cuadrillas en la calle, avisoran que la gente dejará de pagar en los barrios populares y volverá a “colgarse”. Una escena de hace 12 años, en donde la gente compartía el cable y tenía luz comunitaria. La electricidad subsidiada por el Estado Nacional llevó medidores a todas los barrios humildes, que en algunos casos mantienen la calle de tierra, pero calefacción y luz de calidad.

La devaluación, el aumento de tarifas y los despidos en el ámbito publico y privado son un combo que está generando graves problemas sociales, pero si a esto se le suma el desprecio por los pobres y los necesitados, la ola de cambio empieza a inundar de bronca más que de esperanza a los niveles mas bajos de la sociedad bonaerense.

Una pista de la tormenta perfecta que el mercado está construyendo es la oferta que la oficina de marketing del Banco Francés en la argentina está promocionando entre sus clientes. Un seguro de desempleo que se vende textualmente así:

Desempleo: para empleados del ámbito privado. En caso de desempleo se cubre ante:

- Despido sin justa causa.

- Acción gremial o sindical de carácter colectivo que dé lugar a la caída de los salarios y/o a un despido general.

- Suspensión del empleado por motivos no imputables al mismo.

- Quiebra o cierre definitivo del empleador.

Hubo una mitad menos uno del país que no votó a Cambiemos. El gobierno parece estar en una carrera frenética para generar consensos en su contra. Al haber advertido el año pasado que la propuesta del cambio propuesta por Mauricio Macri traería el actual escenario social, el peronismo y su último candidato presidencial, Daniel Scioli, se están quedando con un atributo fundamental para un partido político, la palabra.

* Ex subsecretario de Comunicación de la provincia de Buenos Aires.