En medio de un fuerte debate interno por la declaración de la emergencia ocupacional, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, intentó ayer poner paños fríos entre los dirigentes de su espacio y volvió a hacerle un guiño al oficialismo. “Sin empresas no hay trabajo y por eso armamos un sistema de premios para que las pequeñas y medianas empresas que cuiden a sus trabajadores paguen menos impuestos para que en lugar de bajar costos dejando gente en la calle, bajen sus costos porque pagan menos impuestos”, afirmó Massa, tratando de impulsar una iniciativa alternativa a la que establece la prohibición de despidos y despierta resistencias y apoyos entres sus propios diputados. La posición del Frente Renovador será clave para determinar si en la Cámara baja se aprobará la medida que el Senado busca darle media sanción hoy; la que los propios diputados opositores impulsaron la semana pasada o si finalmente prima la posición de Cambiemos de no avanzar con ninguna de las dos.

Tras visitar al intendente de Tigre, Julio Zamora, Massa aseguró que su nuevo proyecto es “superador” del dictamen firmado la semana pasada en Diputados, que contó en su momento con su propio bloque. Según el diputado la “prohibición de despidos a las grandes empresas” buscó “ser un límite pero también una señal clara de protección, de que estamos dispuestos a cuidar a los que tienen trabajo”. “Los aumentos de precios y de tarifas no sólo complican al trabajador y su familia sino también al pequeño y mediano comerciante o empresario, que hoy paga hasta seis veces más de luz”, aseguró el ex candidato presidencial.

Desde el Bloque Justicialista salieron a criticar el cambio de posición de Massa. El titular de esa bancada, Oscar Romero, señaló que “algo pasó en el medio” porque el ex intendente de Tigre fue uno de los que convocó a las centrales obreras para que expresaran su opinión. El dirigente aseguró que la iniciativa del Frente Renovador “no resuelve el problema del empleo” porque “también hay despidos en grandes empresas”. “La prioridad es la defensa de los puestos de trabajo”, remató. Tanto Hugo Moyano, líder de la CGT Azopardo, así como Ricardo Pignanelli, de la CGT Alsina, también habían cuestionado la nueva postura de Massa.

Macri anunció el lunes un proyecto de características similares al que proponía el massismo. El texto del Frente Renovador apuntaba a beneficiar a la empresa que genere empleo joven contratando a personas de entre 18 y 24 años, como a las empresas que tomen personas de más de 45 años y a quienes hoy tienen un plan social.

Las tensiones al interior del Frente Renovador se dispararon entre el sector de extracción sindical encabezado por Héctor Daer y Facundo Moyano, contra los vinculados al sector empresario como el textil José Ignacio De Mendiguren.