EL PAíS
› NESTOR KIRCHNER EN UN JARDIN INFANTIL DE LA CCC
Cara a cara con la pobreza
El Presidente advirtió que el que delinque con el reparto de planes sociales “va a ir preso”. Estuvieron el líder de la CCC, Juan Carlos Alderete, y el intendente Balestrini.
› Por Fernando Cibeira
El presidente Néstor Kirchner puso en marcha ayer su plan de recorrido intensivo del conurbano bonaerense con una visita al corazón de La Matanza para llevar ayuda social a los piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Juan Carlos Alderete. El acto se produjo cinco días después de que se deslizara la posibilidad de una candidatura de la senadora Cristina Fernández de Kirchner en la provincia y en forma paralela al debate abierto con el duhaldismo ante esta alternativa, que sienten como una invasión a su feudo. Sin policía ni custodios, Kirchner se mezcló con la gente evitando el resguardo del aparato del PJ bonaerense. “Es la primera vez que vengo pero no la última”, avisó el Presidente. También advirtió que quien delinque con el reparto de planes sociales “va a ir preso”.
La intención del Presidente y de su hermana, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, fue anticipada el domingo en Página/12. Los Kirchner se proponen a partir de enero recorrer la periferia de las grandes ciudades, ejemplo más certero de las consecuencias de una década de menemismo y del drama social que vive el país. En este plan, el segundo cordón del Gran Buenos Aires acaparará por lógica la mayor atención: allí el 71,3 por ciento de los habitantes son pobres. Las incursiones se harán sin pedir permiso a intendentes ni a gobernadores, con la intención de acercarse lo más posible a la gente de a pie.
“Hermanito, dejé de trabajar para venir a saludarte, mirá mis manos”, le mostraba al Presidente un hombre flaco, torso descubierto, con las manos llenas de pintura. Sin temor a mancharlo, lo abrazó por el cuello y no lo soltaba. Fue uno de cientos que se acercaron a saludarlo, lo besaron, le pidieron autógrafos y se sacaron fotos. Kirchner, como siempre, se mostró de lo más feliz en medio del apretujamiento.
El Presidente bajó del helicóptero junto al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y su vocero Miguel Núñez. Recorrió a pie tres cuadras de tierra hasta el jardín de infantes del barrio La Juanita, en Gregorio de Laferrère. En el camino se acercó la gente de la zona, muy humilde, que salía del remolino con algún trofeo. Así el “lo toqué” o “me dio un beso” fueron las frases repetidas.
El objetivo de la visita era recorrer una muestra de los microemprendimientos productivos de los piqueteros de Alderete, que nuclean a unas 9 mil personas. Por todo el jardín de infantes se habían ubicado las mesitas que exhibían los productos de cada emprendimiento, que abarcaban un muy amplio espectro. La muestra estaba lista para la llegada de Alicia Kirchner, pero unas horas antes Alderete se enteró de que también iría el Presidente. El Gobierno ocultó hasta último momento el desembarco del Presidente, jugando con el factor sorpresa, pero se encargó de que el acto tuviera una importante cobertura mediática.
Para el arbolito
El Presidente recibió de regalo desde dulces caseros hasta un atado de acelga, desde una pasta frola hasta un repasador. Algunos piqueteros les contaban sus penurias. “No tenemos tela para hacer más repasadores”, le explicó Fernanda Rodríguez, una mujer mayor con acento del altiplano. En su mesa también había cortinas de papel y juguetes. A su lado, Alderete, con una llamativa remera con la bandera de Sudáfrica, explicaba que a partir de la devaluación les costaba mucho conseguir materias primas para seguir produciendo, por lo que los subsidios que ayer les entregó Desarrollo Social les resultaban fundamentales.
En total, recibieron 100 mil pesos para siete emprendimientos productivos y otros 20 mil pesos exclusivamente para la fábrica de dulces. La recorrida fue extensa y Kirchner no dejó mesita por mirar ni foto por sacarse. El intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, también saludaba a la gente y prefirió dejar esta vez de lado sus discusiones con el Gobierno por el reparto de los planes Jefas y Jefes de Hogar. Entre Balestrini y Alderete hay una sorda puja por el manejo de la ayuda social en La Matanza.
–¿Esta decisión del Presidente de recorrer el conurbano prescindiendo del PJ bonaerense no provocará enojos? –le preguntó Página/12.
–Esto suele irritar a un crápula, a alguien sin sensibilidad. Como peronista yo me siento reconfortado de tener a un Presidente que privilegia a los desposeídos –respondió Balestrini.
En un momento, el Presidente les preguntó a algunos de los piqueteros cuál era su mayor necesidad en estos momentos. “Agua”, le respondieron. Kirchner se quedó en silencio. Horacio López, funcionario del Ministerio de Planificación, luego explicaba que el 67 por ciento del conurbano no tiene cloacas y el 33 por ciento aún no posee agua potable. “Vine a ver la realidad, cómo vive y sufre nuestro pueblo, para evitar que a uno le hagan el diario de Yrigoyen”, justificó Kirchner.
El cierre fue el acto sobre el escenario que cruzaba la calle de tierra. Alderete ofició como improvisado maestro de ceremonias. “Acá el que más tiene que hacer es el que más responsabilidad tiene. No vine a quedarme sentado en un sillón”, sostuvo Kirchner. Alicia prometió que “con la presencia de un Estado nacional fuerte seguramente muchas cosas más vamos a hacer”. Para al final hubo más regalos, incluyendo un almohadón artesanal de Racing para el Presidente.
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