Entre otras cuestiones, Carrió ya había denunciado a Lorenzetti en enero por enriquecimiento ilícito.
Imagen: DyN.

La pelea entre la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, alcanzó ayer su pico máximo de tensión. El jefe del máximo tribunal emitió un duro comunicado criticando a quienes “pretenden debilitar la gobernabilidad o desprestigiar las instituciones para beneficios que no son los del ciudadano”. Fue un dardo certero para Carrió, que lo acusó de enriquecimiento ilícito, manejo irregular de los fondos judiciales y operar en contra de la designación de Horacio Rosatti, entre otras cosas. En la nota, Lorenzetti rechazó todas esas acusaciones y dio cuenta de actos intimidatorios sufridos en enero. En ese contexto, la Corte dispuso entregarle las declaraciones juradas de sus integrantes a Carrió, que había realizado un pedido de información. La socia de Mauricio Macri no dio marcha atrás y ayer mismo adelantó que pedirá su juicio político: “Es preciso decirle que ser titular de la Suprema Corte no significa que tenga impunidad”, afirmó.

Las críticas y denuncias de Carrió contra Lorenzetti llevan ya varios años pero la chaqueña retomó su embestida en las últimas semanas. El miércoles, durante la sesión en la que se trató el proyecto de Acceso a la Información Pública, lo acusó de manejar el comité de inversiones del Consejo de la Magistratura como un “agujero negro”. Durante ese debate propuso incluir la ley que sancione con “juicio político” a los funcionarios que se nieguen a brindar información solicitada porque “si no nos vamos a encontrar con una acordada” de la Corte.

“¿Cómo puede ser que no podamos acceder a la declaración jurada del presidente de la Corte y demás miembros siendo que ellos son la cabeza del Poder Judicial?”, se preguntó durante su exposición y protestó porque “en los últimos años la Corte se ha arrogado funciones legislativas”.

A diferencia de otras oportunidades, Lorenzetti reaccionó esta vez con una declaración pública, en la que evitó nombrar a la diputada pero que la tenía como destinataria indudable. “Hay que pensar más en el país, en los que esperan que nosotros actuemos como estadistas, preocupados por los grandes temas que interesan a los ciudadanos y no como actores mediocres que se agravian unos a otros en un juego que en nada beneficia a quienes debemos servir”, afirmó el titular de la Corte en su nota.

En el texto detalló el manejo de fondos del Consejo de la Magistratura es absolutamente independiente de la Corte” y explicó que “la administración de la Corte Suprema es transparente y controlada por la Auditoria General de la Nación”. Lorenzetti consideró que “con mala fe se ha dicho que hubo un ‘pacto’ entre la Corte Suprema y el anterior gobierno sobre la ‘caja’”. Recordó que ya hubo una denuncia judicial por ese motivo por parte de “una legisladora” (Carrió), que fue desestimada por la Cámara Federal por su “carencia de sustento”.

En referencia a los cuestionamientos sobre su situación patrimonial, Lorenzetti señaló que ya en enero Carrió se presentó en la Justicia y obtuvo como respuesta el sobreseimiento del magistrado porque “no había algo que objetar”. La líder de la Coalición Cívica no apeló aquella resolución. “La denunciante conoce nuestra situación patrimonial mejor que nadie, ya que ha tenido acceso a diez años de declaraciones juradas personales”, afirmó Lorenzetti, en referencia a él y al secretario general de Administración, Daniel Marchi, también denunciado.

En su pasaje más duro, Lorenzetti criticó “las declaraciones basadas en imputaciones genéricas” y los “agravios” pero incluso fue un poco más allá y denunció también “ofertas a personas para que declaren falsamente” y presiones a jueces y fiscales que “exceden claramente la libertad de expresión y afectan la independencia del Poder Judicial”. “Debe existir un mínimo de respeto y seriedad para que las instituciones puedan funcionar”, remató. Por último, el juez supremo reveló que lo une con Rosatti “una relación de mutua consideración” y que lo conoce a él y a su familia hace muchos años.

En paralelo a la respuesta por escrito, la Corte resolvió remitirle a Carrió las declaraciones juradas de sus miembros “en aras de la transparencia”. También transmitirle al resto de los jueces federales la solicitud de la diputada. “Desde 2005 esta Corte no cuenta con las declaraciones juradas de los magistrados de otras instancias por cuanto la autoridad de aplicación es el Consejo de la Magistratura”, explicaron.

Lejos de moderarse, Carrió avisó que está redactando el pedido de juicio político “por mal desempeño y/o comisión de delitos en el ejercicio de sus funciones” y que lo presentará en la Cámara de Diputados. “Debe saber el Presidente que mis cuestionamientos son a él y no a la totalidad del Poder Judicial”, aclaró la chaqueña quien festejó que Lorenzetti se comprometiera a hacer pública su declaración jurada.

La diputada, por lo pronto, partió en viaje a Estados Unidos para dar conferencias y reunirse “con autoridades, empresarios, docentes y estudiantes”.