Las dos peritos enviadas por el juez Claudio Bonadio realizaron ayer las tasaciones de las residencias familiares que la ex presidenta Cristina Kirchner tiene en Río Gallegos, supuestamente con el objetivo de determinar si el valor de los alquileres que pagaba el detenido empresario Lázaro Báez era acorde a los precios del mercado. Según informaron los medios locales, las dos arquitectas ingresaron minutos después de las 10 a la casa de Mascarello 441 de Río Gallegos, acompañadas por dos móviles con efectivos de Gendarmería Nacional. Fueron recibidos en la puerta de la casa por el abogado Marcelo Bersanelli. El lunes –llamativamente el mismo día que Cristina Kirchner estaba citada a declaración indagatoria en los tribunales federales de Buenos Aires por otra causa– las peritos hicieron el mismo trabajo sobre otros dos inmuebles también ubicados en Río Gallegos, uno en la calle Alvear y otro en Mariano Moreno. A las enviadas de Bonadio aún le restan dos propiedades, en El Calafate y El Chaltén.