EL PAíS › EL JEFE DE GABINETE, ALBERTO
FERNANDEZ, ANALIZA EL PRIMER AÑO DE GOBIERNO
“Kirchner no va a ser presidente del PJ”
El hombre que pone la cara y el discurso para todos los anuncios del Gobierno defiende la gestión de Kirchner. Sólo considera que se equivocaron en la forma en que se montó el acto por la entrega de la ESMA. Defiende la relación con Duhalde y sugiere que a Carlos “Chacho” Alvarez le ofrecerán un cargo y que Marcelo Saín estaría a cargo de la Agencia Federal de Investigaciones.
Por Diego Schurman
Abre la puerta de su departamento. Se para bien firme, con los pies pegaditos. Y estira su diestra. “¡Comisario Fernández!”, se presenta con tono marcial antes de la carcajada. Hace tiempo que Alberto Fernández se ganó el mote de comisario político de Néstor Kirchner. Pero como ahora el apodo llegó a la tapa de una revista se volvió omnipresente, y parece divertirlo. En verdad, todo lo que luce en ese piso once de la avenida Callao parece solazarlo: las cuatro guitarras, el piano de cola, el equipo de música y un enorme televisor simulado en un mueble de trazos distinguidos. El funcionario y mano derecha del Presidente colabora con el clima aportando café negro y un plato de Sonrisas, galletitas por las que admite su debilidad. Lástima la impertinencia de la primera pregunta: es sobre Elisa Carrió, hoy por hoy el cuco de este Gobierno.
“Forma parte de una oposición que en la Argentina no es inteligente”, arranca buscando mantener su buen humor.
–¿A qué se refiere?
–Que no va más allá de la calumnia, la diatriba, la denuncia.
–Carrió dijo que el ministro de Planificación, Julio De Vido, era “cajero” de Kirchner.
–Nunca fue amiga del Gobierno. Siempre tuvo aversión al peronismo. Tiene un problema serio con la idea popular del peronismo.
–¿Cree que denuncia por la denuncia misma?
–No es patrimonio de Carrió. El problema es de toda la oposición. Sobre el tema energético y el de inseguridad, que fueron los dos últimos grandes temas del país, no tenían propuesta. Ni Carrió, ni Bullrich, ni López Murphy, ni Macri. En cambio, nosotros sí. La oposición quedó reducida a un tirador de dardos, a veces desesperado, tratando de ver si le pega a algún muñeco. Eso es lo que hace Carrió, que viene contra todo el gabinete. Empezó por Aníbal (Fernández), siguió por mí, y terminó por Bielsa... Lavagna. Seguramente irá por Kirchner.
–Bueno, ya dijo que Kirchner es cavallista...
–¡¡¡Por favoooooooor!!! Hay una necesidad de demonizar al Gobierno. Kirchner resolvió las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, resolvió el problema de la Corte, cosa que Carrió como diputada nnnnnno pu-do hacer. Ella no supo hacerlo, lo tuvo en sus manos y no supo hacerlo.
–El Gobierno siempre dijo que no iba a judicializar la protesta. Sin embargo, ahora lleva a la Justicia a Carrió ¿No es contradictorio?
–Si ella dijera que el Plan de Obras Públicas es malo es una cosa. Pero que diga que De Vido se involucró con la mafia de la pesca que se llevó puesta la vida de una persona, y que fue a recibir guita de los que mataron, y con esa plata se financió una campaña, etc., eso es otra cosa.
–¿No es un intento de censurarla?
–Ser oposición da derecho a la crítica severa, pero no a la difamación. Igual, que no queden dudas respecto a que no queremos silenciar a la oposición. Por eso vamos a desistir de la denuncia penal y mantenemos únicamente la civil. Eso lo decidimos hoy (ver aparte).
–El líder radical, Angel Rozas, dijo en un reportaje que Kirchner ruge ante el FMI pero después pacta.
–(se muere de risa y no contesta)
–¿No es vandorista la actitud del Presidente? (N.d.R. el sindicalista Augusto Vandor siempre decía que primero había que pegar para después negociar.)
–¡¿Eh?! Nooooooooooooo. Tenemos que agradecer a Duhalde la posibilidad, que ha hecho cierta, de poner a un hombre de una generación distinta de la política en la Casa Rosada, que es Kirchner. Quienes estuvieron desde el ’83 en adelante son los que participaron del fracaso de la experiencia ’73-’76. Menem ya era gobernador, De la Rúa era senador, Alfonsín ya se peleaba con Balbín. Y Duhalde era intendente. El único que estaba en la plaza militando era Kirchner.
–¿Usted dice que eso marca el estilo K?
–La historia va a reconocer a Duhalde haber colaborado para que una nueva generación se instale en el poder. Y Kirchner tiene esa lógica, menos comprometida con el pasado y nada hipócrita. Cuando discute intereses, discute interesas. Cuando se sienta con el Fondo o las petroleras sabe que discute plata. Y no discute como un embajador.
A desalambrar,
a desalambrar
–Hablaba de hipocresía. ¿Con Duhalde no hay una relación hipócrita?
–Una cosa es la relación Duhalde-Kirchner, que es la que importa. Y otra es los cruces entre kirchneristas y duhaldistas.
–Tampoco el otro extremo. Duhalde dijo que Kirchner se estaba inmolando.
–Kirchner y Duhalde tienen una relación personal muy buena. Pero pertenecen a lógicas distintas. Y eso es evidente, pero no lo llevan al punto de la confrontación.
–¿Un año después de llegar al poder, se imagina a Kirchner sin Duhalde?
–No, porque creo que eso hace a la gobernabilidad. Pero tampoco me imagino un peronismo cerrado, sino abierto y vigoroso. Obeid una vez dijo que quiere un peronismo santafesino alambrado. Y me pareció una definición muy poco feliz. Si en el PJ hay una tranquera hay que abrirla.
–Duhalde cree que a la hora de votar el PJ se encolumna, aun cuando sean medidas antipáticas. Y que, en cambio, los transversales no necesariamente.
–Nosotros hacemos esfuerzos para no mandar leyes insoportables para el voto. Si un diputado tiene que taparse la nariz es porque el Presidente mandó una ley espantosa.
–Usted sabe que en cuatro años de gobierno por ahí haya que promover alguna medida antipática...
–Las medidas antipáticas, en la medida que tengan racionalidad, dejan de ser antipáticas. ¿Cuál fue la discusión en las tarifas? La discusión entre el poder y la gente. Y tuvimos presiones de todo tipo, de las empresas, de políticos, de los medios, diciendo que teníamos que aumentar las tarifas si no nos iban a pasar cosas tremendas.
–También el Gobierno atenuó el impacto de incremento de las tarifas hablando de “premios y castigos”.
–No es aumento de tarifas.
–Sí lo es.
–Pero los sectores que se ven involucrados son aquellos a los que no se les aumentó las tarifas.
–Si alguien tiene un nuevo integrante en la familia necesariamente va a consumir más. Y va a sufrir un aumento pese a que no gastó más de lo necesario.
–Y bbbueno...pagará un poquito más por ese exceso de un nuevo hijo....
–¿Por qué al Gobierno le costó decir la palabra “crisis” en el conflicto energético?
–Porque el problema energético lo tenemos controlado. Dicho de otro modo: todos tendrán la energía que necesiten para desarrollar su actividad.
–¿Le pedimos perdón a Chile o no?
–El tema se magnificó mucho. La Argentina nunca realizó cortes tan enormes como para poner en jaque al sistema.
–¿Y por qué Aníbal Fernández pidió perdón?
–...no sé por qué pidió perdón. Sí sé que el tema fue utilizado internamente en Chile. Y aparecimos nosotros como agresores y el gobierno chileno, según la oposición, como complaciente frente a esa supuesta agresión. La realidad es que Chile recibe poco menos de lo que estaba recibiendo.
–Vuelvo al Grupo Mausoleo. Usted critica a Obeid, también a Reutemann. No se lleva bien con los santafesinos ¿no?
–El otro día hablé cordialmente con ellos. Con Reutemann hablé de Santa Fe y rememorando la plata que mandó la Nación a la provincia. Y nos pusimos de acuerdo. El hablaba del cash y yo del total, incluido los planes y las ayudas sociales es plata.
–Igual siempre lo ha castigado. Recuerdo que dijo de Reutemann “cuando tuvo que liderar algo no lo hizo”.
–Es una opinión personal. Y la hizo cuando se discutía si se estaba generando un polo opositor a Kirchner en el PJ. Y a la luz de la historia dije esa frase. Pero no me enemista con él. Es una opinión. Ni siquiera sé si tengo razón.
–Convengamos que en el bunker kirchnerista había mucha bronca por la foto que Reutemann se sacó con Menem
–(largo silencio) Ehhhhhhhh....sí (se ríe)
–¿La bronca es con todos los que Kirchner llamó Grupo Mausoleo (Obeid, De la Sota)?
–Kirchner dijo que era una foto vieja. Traducción: que creemos en otro peronismo. No el que no homenajea a Perón sino el que es capaz de abrirse a la sociedad y no que se encierra, se saca una foto y da una señal de poder omnímodo. Eso genera rechazo en la gente. Tiene que ver con los viejos métodos de la política.
–Duhalde consideró que si el Gobierno le pega a Obeid y De la Sota, alguien los tiene que contener.
–Pero el Presidente, después de esa foto, se reunió con ambos...
–Otra vez vandorismo....les pegó para después negociar desde una mejor posición....
–...(se ríe diciendo que no con la cabeza) A ver, a ver: obviamente que hay diferencias con De la Sota. El día que dijo que las madres de los desaparecidos deberían reflexionar sobre por qué sus hijos fueron desaparecidos, la verdad yo no firmo ni un acento de esa frase. No me hago cargo de nada de esa frase. Lo mismo cuando Obeid dice alambremos el peronismo. Tenemos diferencias. Obvio. Pero tienen representación institucional y con ellos hay que trabajar.
–Pero no va a financiar la deuda que mantiene Córdoba, y que parece ser motor de una parte del enojo de De la Sota
–Mmmmm...hay que trabajar sobre ese tema. Lo que digo es que Córdoba todavía no firmó, como lo hicieron todas las provincias, el Programa de Financiamiento Ordenado. Hay una discusión de intereses.
–¿Kirchner no va a asumir la presidencia del PJ?
–No. Tiene la oportunidad de ser recordado como el Presidente que cambió las lógicas de la política en la Argentina. Ser presidente de un partido demanda otros esfuerzos. Y él quiere concentrar sus ganas en el Gobierno.
–¿El Gobierno aconsejó a los Rodríguez Saá hacer la campaña publicitaria para mejorar su imagen?
–No. La Capital siempre tiene una mirada a veces equivocada de la situación de las provincias. Entonces ante cualquier conflicto siempre tiende a potenciarlo y propiciar intervenciones federales. Y las intervenciones son remedios de muy última instancia. Excepcional.
–¿Usted dice que los Rodríguez Saá están demonizados?
–En la última elección el gobernador sacó el 90 por ciento de los votos.
–Los Juárez, en Santiago del Estero, también tenían gran adhesión.
–Pero en el caso de los Juárez se detectaron hechos delictivos, que suponen desaparición forzada de personas, que hicieron que un jefe de inteligencia en su zoológico privado tuviera enterrada gente...pasando por un fraude atribuido a la gobernadora. No es lo mismo que en San Luis.
–Entonces los Rodríguez Saá no son parte de la vieja política.
–(Silencio prolongado)...Yo lo que le digo es que si los Rodríguez Saá hubieran sido un emergente de la política que yo quiero hubiera estado en la última elección con ellos. Pero nunca lo hice.
Todas las fichas por Ocaña
–¿Por qué Ocaña está sola?
–No es así. Ella trabaja mucho conmigo. Hay algunos pícaros que intentan instalar esa idea para debilitarla.
–Hay una negociación muy dura con prestadores y laboratorios y no se ve un respaldo del Gobierno.
–A Graciela le estamos poniendo todas las fichas.
–Ella no siente lo mismo. Sospecha de un vacío.
–El Presidente la apoya plenamente, sea quien fuere el que la quiera desplazar. En mi despacho, estando la gente de la industria farmacéutica, le planteé la necesidad de que atiendan los reclamos de Graciela Ocaña. Pero hay alguien que quiere hacerla aparecer como huérfana de apoyo.
–¿El tema seguridad puede ser el talón de Aquiles del Gobierno?
–¿Por qué?
–Blumberg llenó una plaza. Son pocos los que hoy lo lograrían.
–Blumberg es el padre de un chico que encontró una muerte trágica. Desde ese lugar nos solidarizamos, estamos cerca de él y lo acompañamos. Pero en torno a Blumberg muchos figurones, a favor de reprimir, que reclaman la mano dura, que dicen que a la delincuencia se la combate metiendo balazos, como Ruckauf, volvieron a asomar.
–Pero hasta entonces el Gobierno no había encarado el tema.
–No es así. La noche que se hizo la marcha, que yo hablé a eso de las 11 de la noche en una conferencia de prensa, dije que Kirchner tenía ese plan en el escritorio. A Blumberg hay que reconocerle que no se dejó encantar por las sirenas de los que recomiendan meter bala. Y busca el consenso de los ciudadanos y peticionando a las autoridades. Actúa moderadamente.
–¿También fue moderado cuando dijo que el chico asesinado Bordón se drogaba, como si eso justificara su asesinato por parte de la policía?
–Sin duda hubo un desliz de Blumberg. Se equivocó mal. Cualquier hecho atribuible a la personalidad de la víctima no justifica la muerte de la víctima.
–¿Chiche Duhalde o Cristina Kirchner para la provincia?
–La que elijan los bonaerenses. Cristina es una dirigente excepcional, de una inteligencia superlativa. Al distrito que vaya gana.
–Es un comodín, puede ir a cualquier distrito.
–Es una dirigente nacional. Quien piense que es santacruceña está mirando un cuadro de la película, pero no toda la película. Tiene un reconocimiento alto y justificado.
–¿Realmente se viene el final de las listas sábana?
–Sí. Este fin de semana me junto con Aníbal (Fernández) para trabajar.
–¿Se sintieron primeriados por el duhaldismo con el proyecto de Atanasof?
–No. Tampoco lo conozco en detalle. Según me dijo Jorge Argüello es un plan que impone el modelo brasileño, de preferencias. En una lista de diez uno privilegia a un candidato. Y a nosotros nos parece que es una ficción para que nada cambie porque si uno no hace la preferencia corre la lista sábana. Nosotros impulsamos el alemán, que obliga a dividir la representación entre representación por partido y la uninominal.
–La última entrevista que le hice dijo que no descartaba reestatizar el Correo ¿Qué pasó?
–Como le dije aquella vez: lo estamos estudiando. Ya veo que pone de título “El gobierno va a reestatizar el correo”.
–¿Le van a ofrecer un cargo a Chacho Alvarez?
–Estamos viendo de incorporarlo en un observatorio del Mercosur.
–¿Va a trabajar con Duhalde?
–No me haga lío. Pero que quede claro que Chacho es un tipo muy valioso. No me haga hablar más.
–¿Marcelo Saín va a ser el titular de la Agencia Federal de Investigaciones?
–Es un hombre muy cercano a nosotros que nos ayuda mucho.
–No me contestó.
–(Se ríe). Es una decisión del Presidente. Yo lo que le digo es que Saín sabe mucho de seguridad.
–Coincide en que si los planes sociales se mantienen es un fracaso de la gestión.
–Hay 7 millones de argentinos que en un año mejoraron su condición socioeconómica. Y hay 300 mil planes menos. Pero la Argentina venía de la hecatombe y pasó menos de un año desde que asumimos. Al cabo de cuatro año espero que la pobreza se reduzca y vuelve el trabajo. Esos son los dos desafíos del Gobierno.
–¿Qué se hace para mejorar la distribución de la riqueza?
–El superávit fiscal excedente va a parar a infraestructura en zonas pobres, salarios estatales, jubilados, docentes. Se corrigió el salario mínimo, vital y móvil. Ahora, la verdadera herramienta para distribuir el ingreso es la herramienta impositiva, que todavía tiene ingredientes regresivos, sin dudas.
–¿No es altísimo un IVA de 21 por ciento?
–Cuando uno tiene una economía estatal absolutamente dependiente de ingresos fiscales, atados al consumo, alterar esto es un tema muy delicado. El cambio de un sistema donde el impuesto al consumo es lo central a uno progresivo donde el impuesto a la riqueza es lo central es un cambio delicado, mucho más en uno como el nuestro porque hay gente que no paga, que evade, que no tiene cultura de cumplimiento. Veo ahí el riesgo de que el Estado se desfinancie.
–¿Cómo tomó que el ministro de la Corte, Adolfo Vázquez, se defendiera en el juicio político diciendo que es víctima de una venganza montonera?
–Como un disparate. Pero entiendo que se está defendiendo en un juicio político. Carrió y Vázquez deberían sentarse a debatir si Kirchner es montonero o cavallista. Nadie puede pensar que lo está persiguiendo. La inventiva popular no tiene límites.
–¿En el tema trenes no hubo un gesto para la tribuna de parte del Gobierno?
–No. Todas las concesiones están siendo analizadas por todos. Hay problemas. Nosotros queremos que las concesionarias cumplan. Caso contrario la posibilidad de quitar concesiones y devolver el servicio al Estado sigue intacta
–¿Qué hizo mal este Gobierno?
–La forma en que se montó el acto de la ESMA. Reivindicamos la construcción del museo de la Memoria. La medida no fue un error. La Argentina necesita recordar que una vez el Estado se volvió contra los argentinos y se llevó 30 mil desaparecidos. Pero el escenario que se montó no fue el mejor.
–¿La única autocrítica? Va a alimentar su fama de soberbio.
–¡¡¡Juro por Dios que no soy soberbio!!!!
–¿Qué puntaje le pone al Gobierno?
–Si las bondades del gobierno son proporcionales al cansancio le pongo diez.