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Creadora de la Carpa Blanca, ex líder de Ctera y actual diputada nacional, Marta Maffei será la candidata a senadora del ARI en las elecciones de la provincia de Buenos Aires del año que viene. Aunque no habrá un anuncio oficial, y ella insiste en que no es momento de hablar de candidaturas, la decisión ya está tomada. De hecho, en los próximos días comenzará a recorrer el territorio bonaerense con una propuesta de reforma educativa, uno de los ejes para una campaña que asoma bastante difícil.
Aunque Elisa Carrió intentó sumarla a su partido prácticamente desde que se creó, Maffei recién comenzó a coquetear con la idea de saltar del gremialismo a la política a fines del año pasado. No quiso candidatearse a gobernadora para no entorpecer la frustrada postulación de Luis D’Elía, pero finalmente aceptó encabezar la lista de diputados nacionales. “Es una de las personas con más autoridad moral de la Argentina”, aseguró Carrió en la presentación de su candidatura.
Con Maffei, el ARI sumó una pieza importante. La gremialista tiene una larga trayectoria de militancia, fue presidente de Ctera y una de las fundadoras de la CTA. La Carpa Blanca, quizás la experiencia de resistencia a las políticas del menemismo más sistemática y exitosa, la convirtió en una figura prestigiosa y de alto perfil.
Estos antecedentes, sumados a su banca de diputada, la convirtieron en la candidata a senadora ideal para el ARI. Como primer paso, los equipos partidarios diseñaron una propuesta de reforma educativa que apunta, básicamente, a corregir los desastres de la Ley Federal de Educación.
El objetivo es que se convierta en el eje de la campaña. Por una cuestión de elegancia elemental, el ARI esperará hasta el año que viene para anunciar la postulación de Maffei, que se completará con las candidaturas a diputado de Carlos Raimundi y Marcela Rodríguez. De todos modos, la idea es ir ganando tiempo: en los próximos meses, Maffei se irá sumando a una serie de recorridas programadas, con las que el ARI planea barrer la provincia de Buenos Aires antes de fin de año.
Con la candidatura de Maffei, el partido de Carrió busca ubicar a una dirigente con cierto peso para una campaña que no será sencilla. El PJ aún no definió su candidato, que depende en buena medida de cómo evolucione la compleja relación Kirchner-Duhalde: las posibilidades más fuertes son las dos esposas –Chiche y Cristina–, aunque también podría candidatearse el ministro del Interior, Aníbal Fernández, o alguno de los intendentes del Conurbano.
En lo que quizás sea su última oportunidad de seguir jugando en las ligas mayores de la política, Ricardo López Murphy encabezará la lista de Recrear, con los ojos puestos en los votantes históricos de la UCR (concentrados en el norte del Conurbano y el interior bonaerense) y la decisión firme de recuperar potencia política luego de la flojísima performance de sus candidatos en los comicios del año pasado. El radicalismo, por parte, candidatea a la ascendente Margarita Stolbizer, que en las elecciones del año pasado salió cuarta y salvó a su partido del papelón total. Se define así un panorama complejo, en el que Maffei deberá hacer esfuerzos para mejorar el 10 por ciento que obtuvo el año pasado, superar a López Murphy y a la UCR, consolidarse como la líder de la oposición y conseguir una banca por la minoría.
En cualquier caso, la candidatura funciona como apuesta de largo plazo para el ARI, que busca desesperadamente figuras nuevas. Aunque la llegada de Maffei a Diputados generaba expectativas, con el paso de los meses la gremialista mantuvo un cauteloso bajo, decepcionando a muchos dirigentes del ARI, que la veían como el reemplazo natural de Carrió. La idea es que Maffei asuma un peso cada vez mayor y se convierta, con el tiempo, en el complemento de la líder de un partido en el que no abundan las figuras conocidas. Para lograrlo, en el ARI no sólo confían en el prestigio de la gremialista y en las recorridas por la provincia. Apuestan además al tándem que se conformará cuando se anuncie la candidatura de Carrió en la Capital. “Con Lilita y Maffei tenemos dos candidatas fuertes en los distritos más importantes. Las dos son conocidas, tienen prestigio y una trayectoria de lucha. Y son mujeres”, se entusiasma un dirigente del ARI, consciente de que buena parte del caudal electoral del partido depende del voto femenino.