EL PAíS › BORDON HABLO DE ESTRECHAR LAS RELACIONES CON BUSH
“Una agenda a la ofensiva”
El embajador en Washington negó que el acuerdo comercial con China genere conflictos. Y prometió una nueva agenda.
El embajador argentino en Washington, José Octavio Bordón, consideró que el inminente paquete de inversiones de la República Popular China en el país, supuesto augurio de un nuevo futuro comercial, no impactará en las relaciones con Estados Unidos. El funcionario ayer aseguró que no ha recibido ningún gesto de la Casa Blanca que indicase malestar por la millonaria inversión de la potencia asiática. Por el contrario, lejos de pronosticar síntomas de distanciamiento o un giro en las relaciones con el país del Norte, Bordón planteó como objetivo la profundización del intercambio con Estados Unidos a partir de la reelección de George Bush.
A tan sólo cinco días de las elecciones que garantizaron la continuidad de Bush en el poder, el embajador argentino negó la posibilidad de modificaciones sustanciales en la relación bilateral caracterizada, según él, por “el apoyo y el respeto mutuo”. Si bien aceptó la existencia de algunas diferencias entre los dos países, consideró que se mantuvo una política a fin de garantizar que “no se enturbiarán ni complicarán los temas de la agenda común acordados”.
De esta forma, y negando haber percibido cualquier signo de descontento por parte de la administración Bush, Bordón respondió a las especulaciones generadas por la visita del presidente chino Hu Jintao al país y un paquete de acuerdos e inversiones en diversos sectores, que configurarían un nuevo escenario comercial con el gigante asiático. Para el embajador, el tan esperado megaanuncio del Gobierno, que afirmó desconocer, no incidirá en las relaciones con Estados Unidos, país que a su vez, evaluó el funcionario, “tiene una intensa actividad de relación comercial e incluso financiera con China”.
Si bien dejó lugar para el escepticismo y consideró necesario esperar a ver si Washington decide modificar “algunas políticas en temas locales o internacionales”, Bordón se arriesgó a afirmar que continuará el apoyo a la gestión del presidente Néstor Kirchner. Al mismo tiempo expresó las intenciones de reforzar los lazos con el gobierno norteamericano y “pasar a una agenda más positiva y a la ofensiva”. Dicho panorama pretendería consolidar un paquete de acuerdos sobre inversiones y asociaciones de empresas, así como también el acceso a nuevos mercados.
Las declaraciones del embajador argentino se suman a una serie de guiños y declaraciones por parte del Gobierno que pronostican favorable el trato con la reelecta administración Bush. En este marco, el ministro de Defensa, José Pampuro, confirmó el sábado que se reunirá la semana que viene con su par norteamericano, Donald Rumsfeld, y ratificó, sin dar mayores especificaciones, la voluntad de retomar los ejercicios militares conjuntos entre ambos países. Asimismo, Bordón se refirió a la renegociación con los acreedores extranjeros y agregó: “Estamos muy cerca de la resolución financiera de la Argentina, en especial de la deuda. Y no dudamos de que, en el marco de la coherencia y la racionalidad de las políticas que seguimos, continuaremos contando con el apoyo de muchos países, entre ellos Estados Unidos”.