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Por Miguel Jorquera

A pesar del debate interno y de las versiones de fractura que provocó la presencia de los dirigentes comunistas en el encuentro de sectores de centroizquierda realizado en Rosario, Izquierda Unida (IU) ratificó la concentración del próximo sábado en Plaza de Mayo. Allí, la legisladora porteña Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), traspasará su banca a Marcos Wollman, representante de su principal socio en la alianza política, el Partido Comunista (PC). En el acto se lanzarán las candidaturas de Patricia Walsh y la propia Ripoll, que encabezarán las listas a diputados nacionales en Capital y la provincia de Buenos Aires en las elecciones parlamentarias del año que viene. En tanto la coordinadora nacional de IU también acordó extender el diálogo a viejos conocidos como Luis Zamora y Jorge Altamira para ampliar la base electoral con la posible conformación de un frente de iz- quierda, además de aprobar su integración a un interbloque con diferentes fuerzas políticas que antes de fin de año se presentará en la Legislatura de la ciudad.
En el acto convocado para las cinco de la tarde, además de manifestar su desacuerdo con la política del gobierno nacional y de expresar el apoyo a los trabajadores que encabezaron las luchas en los conflictos gremiales más recientes, los integrantes de IU también intentarán mostrar a la sociedad dos iconos de su proclamada postura política.
Primero, el respeto a los acuerdos pactados que se sellará con el traspaso de la banca de Ripoll, la única que IU tiene en la ciudad de Buenos Aires, a otro representante de la alianza (Wollman), que completará el acotado mandato de dos años. Segundo, el regreso de Ripoll, que dejará de ser legisladora, a su antigua labor como enfermera en el Hospital Italiano. Ambos anuncios están orientados a “diferenciarse de los políticos tradicionales”. Para ello tampoco escatimaron esfuerzos ni recursos económicos: la concentración será trasmitida en vivo por televisión a todo el país.
Todos los detalles de la organización del acto y de su contenido fueron acordados por los representantes del MST y el PC, en medio de debates y chicanas ante las diferentes posturas en la política de alianzas de cada uno de los partidos.
Los comunistas, entre ellos su secretario general, Patricio Echegaray, habían participado apenas dos semanas atrás del encuentro convocado por distintos sectores de centroizquierda en la ciudad de Rosario, donde se debatió cómo gestar un proceso de unidad para respaldar las luchas sociales y sindicales y en el que se dejó abierta la posibilidad de futuros acuerdos políticos y electorales. El propio congreso nacional del PC aprobó la participación en ese nuevo espacio, pero también ratificó la vigencia de la alianza con sus socios de Izquierda Unida.
La presencia de los comunistas en Rosario no contó con el beneplácito de los dirigentes del MST, que lo expresaron desde su prensa partidaria. “La centroizquierda ya fracasó”, escribieron para referirse al encuentro rosarino y cargaron contra varios de sus participantes con frases y consignas dirigidas a sus propios militantes y a los de sus compañeros en IU. Como contrapartida, la propuesta del MST fue incorporar a otras fuerzas de iz-quierda a la alianza que ya probó con distinta suerte varias incursiones electorales.
Finalmente, los aliados decidieron comenzar una ronda de consultas con otros partidos marxistas y de izquierda que va desde el disminuido Autodeterminación y Libertad de Luis Zamora hasta el rebelde socialismo bonaerense, pasando por un viejo conocido como Jorge Altamira, del Partido Obrero. Aunque la mayoría de estas agrupaciones comparten más de un postulado con IU, las cicatrices de antiguos enfrentamientos podrían malograr el acercamiento entre ellos.
Sin embargo, la experiencia acumulada en el debate parlamentario parece haber dotado a los legisladores de IU de una paciencia que a veces nomostraban desde el llano en su política de alianzas. La semana próxima se presentaría en sociedad un “interbloque de izquierda”, que conformarían varios diputados dispuestos a hacerse sentir dentro de la Legislatura porteña. Entre ellos, además de IU, estarán Beatriz Baltroc, de Autonomía Popular; Héctor Bidonde, Daniel Betti y Sergio Molina,del Bloque del Sur; los hermanos Tomás y Rubén Devoto del Movimiento por un Pueblo Libre; y Susana Echegoyen, de 19 y 20 de Diciembre.
Un nuevo reagrupamiento que surgió al calor de la oposición parlamentaria a la política de Aníbal Ibarra y que se consolidó con el voto unánime de todos ellos contra el presupuesto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para 2005, en especial el ítem que destinará 970 millones de pesos a un Fondo Anticíclico “disminuyendo las partidas destinadas a Salud, Educación y Ayuda Social”.