EL PAíS
Por lo menos por hoy volverá a ser un placer viajar en subte
El feriado demoró la realización de asambleas para evaluar la oferta salarial realizada por Metrovías. Todo parece indicar que será aceptada como un primer paso para discutir futuros aumentos.
Por Laura Vales
Los trabajadores del subte definirán hoy si aceptan la propuesta de Metrovías o continúan con las medidas de fuerza. Si bien ayer empezaron a discutir el tema en asambleas, había pocos empleados por el día feriado, de manera que la decisión de fondo será tomada recién durante esta jornada. En el día de hoy no hay previstos nuevos paros.
El compromiso del cuerpo de delegados es mantener el servicio normal en las cinco líneas y el Premetro hasta tanto los trabajadores en asamblea acepten o rechacen la oferta. Esto implica que no habrá novedades hasta el último turno de hoy, a las once de la noche.
La oferta que podría destrabar el conflicto consiste en un pago de 350 pesos por única vez, que Metrovías otorgaría a razón de 250 pesos en diciembre, 50 en enero y otros 50 en febrero. En segundo lugar, dará un aumento de 100 pesos a partir de enero, a cuenta de futuros convenios. La empresa se comprometió a reconocer las horas trabajadas de noche al doble del valor de las diurnas y pagar 5 pesos por año de antigüedad. El principio de acuerdo estableció, finalmente, que las partes continuarán discutiendo un aumento salarial a partir del 18 de enero.
La propuesta está lejos del reclamo por un aumento del 50 por ciento. “Pero estamos abiertos al diálogo. El reconocimiento de las horas nocturnas es importante y el acta establece que la negociación por los sueldos continúa abierta”, dijo Andrés Fonte, de la línea C. El delegado no descartó que se llegara a un consenso. En las asambleas que se realizaron ayer, señaló, se evaluó “aceptar la propuesta o en todo caso llevar la contrapropuesta de algún punto y arrancar el 18 otra vez con la discusión”.
Ayer el funcionamiento de los servicios fue normal, aunque por la mañana se vieron algunas demoras que Metrovías atribuyó a inconvenientes técnicos. En la línea B hubo un descarrilamiento por el que la actividad del ramal tuvo problemas, mientras que la línea A, entre Plaza de Mayo y Primera Junta, comenzó a funcionar recién a las 8.40, debido “a trabajos de renovación de las vías, por remodelación de la línea”, según informó la empresa.
En los talleres no hubo actividad por el día no laborable. Las asambleas se hicieron así sólo con el personal de línea de los cinco ramales y las boleterías.
El conflicto en el subte lleva 20 días, durante los que se realizaron medidas de fuerza suspendidas por la intervención del Ministerio de Trabajo, que dictó en dos oportunidades la conciliación obligatoria. Durante las negociaciones, la cartera laboral elaboró el texto del preacuerdo que el martes firmaron Metrovías y los dirigentes sindicales.
Sin embargo, tal como quedó planteada la situación parece encaminarse a una negociación de mediano plazo. Ayer, fuentes vinculadas a Metrovías hicieron circular la versión de que en realidad la empresa firmó el acta-acuerdo “en disconformidad”, porque “no está en condiciones de abonar el aumento que se plantea en la propuesta del ministerio”.
La concesionaria planteó desde el inicio del conflicto el argumento de que no tiene recursos para aumentar los sueldos. El cuerpo de delegados sostiene que la firma “recibe 65 millones de pesos en subsidios por año y gasta sólo 50 en sueldos”. El cálculo gremial es que con la recaudación por los pasajes –en el subte viajan diariamente 900 mil personas– la empresa obtiene enormes ganancias, ya que la adquisición de nuevas máquinas corre a cargo del Estado nacional y la extensión de nuevas líneas es financiada por el gobierno porteño.