Néstor Kirchner ya mira Santiago del Estero con una sonrisa. Un sondeo que aterrizó el miércoles en el escritorio del Presidente revela que el candidato de la Casa Rosada, el peronista José Figueroa, comenzó a tomar la punta, sacando una leve ventaja sobre el radical Gerardo Zamora. Dicho en números: si hoy fuera la elección para gobernador la fórmula Figueroa-Humberto Salim obtendría el 38,4 por ciento de los votos, mientras que Zamora-Emilio Rached el 36,5 por ciento.
Los datos surgen de un estudio de opinión y coyuntura realizado entre el 9 y el 14 de febrero por la consultora Equis. Para el relevamiento se realizaron 512 entrevistas domiciliarias a personas de ambos géneros mayores de 18 años y de todos los niveles socioeconómicos.
“Santiago del Estero tiene una densidad baja de población, ya que de los 804.457 habitantes, el 25,8 por ciento reside en zona rural dispersa a campo abierto y el 8,2 por ciento en zona rural agrupada en poblaciones de hasta 2000 habitantes. El PJ domina ambas poblaciones, mientras que el Frente Cívico se impone en los departamentos urbanos”, señaló el titular de la consultora, el sociólogo Artemio López.
Estas consideraciones explicarían por qué hasta hace pocos días todas las encuestas le otorgaban un triunfo, en algunos casos rutilante, al candidato radical. Se supone que muchas de ellas se realizaron únicamente sobre la población urbana. Otro dato a tener en cuenta: se hace necesario poner en duda aquellos relevamientos telefónicos, ya que sólo el 25,3 por ciento de los hogares provinciales posee línea fija.
Así las cosas, mientras en el promedio provincial los resultados muestran una enorme paridad entre el Frente Cívico y el PJ, en los departamentos urbanos el primero obtiene el 42,8 por ciento de las adhesiones y el PJ el 23,8 por ciento. En sentido contrario, el justicialismo encabeza las preferencias en las regiones rurales agrupadas (41 contra 37) y dispersas (67,5 contra 27,5).
Sin dudas, para el Gobierno el triunfo de Figueroa en las elecciones del domingo 27 sería su propio triunfo, amén del paso del diputado como funcionario del área social del menemismo en los ’90. Sucede que tras la intervención federal de Pablo Lanusse, y el desplazamiento del juarismo del poder provincial, hubo un momento de zozobra en la Casa Rosada, ya que no sabía exactamente a qué candidato apoyar. Es más, públicamente, algunos funcionarios llegaron a tomar distancia de todos los postulantes.
Sin embargo, en el último mes Kirchner ordenó a ministros y secretarios de Estado mostrarse con Figueroa. Ya pasaron por Santiago del Estero el titular de la cartera de Salud, Ginés González García, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Pero están agendados otros desembarcos, como el de los ministros Carlos Tomada, de Trabajo, y Aníbal Fernández, de Interior. El Presidente cree que la imagen positiva que ostenta en la provincia –según Equis es del 89,8– ayudaría a arrastrar votos hacia Figueroa, en una carrera que por ahora sigue cabeza a cabeza con Zamora.