Por R. K.

Las encuestas sobre Santiago del Estero marcan grandes diferencias entre los consultores, pero a la hora del diagnóstico real hay más coincidencias que discrepancias. Incluso quienes sostienen que el candidato del radicalismo, Gerardo Zamora, tiene un margen de ventaja relativamente estrecho sobre el justicialista José “Pepe” Figueroa admiten que existen dos diferencias que podrían derivar en una victoria de este último, aunque sostienen que la situación es incierta.
El primer punto de diferencia es que en diciembre había una enorme diferencia a favor de Zamora y la dinámica es que Figueroa viene remontando la cuesta a gran velocidad. El segundo es que el aparato del peronismo es mucho más aceitado que el opositor y que, en la cancha, el mismo domingo, tiene una capacidad enorme de movilización para dar vuelta cualquier resultado. Por supuesto que los radicales llaman fraude y compra de votos a esa capacidad de movilización. Para otros consultores, Figueroa ya tiene ventaja o está parejo con Zamora, pero el diagnóstico es más neto: el domingo, a la hora de contar los votos, el favorito es el PJ.
A nivel público se ha dado a conocer tres sondeos. Para la consultora Equis, que lidera Artemio López y que trabaja para la Casa Rosada, el PJ se impondrá sin margen de dudas. El diagnóstico es que la pelea está pareja en las dos grandes ciudades, Santiago y La Banda, pero que habrá victoria amplia del candidato justicialista en el interior provincial. Para Analía del Franco, de Analogías, que asesora a Figueroa, hay ahora una especie de empate técnico, pero teniendo en cuenta que Zamora se imponía por más de 20 puntos hace menos de dos meses y que ahora la situación es de paridad, se percibe un crecimiento del candidato del PJ que le daría la victoria el domingo. Por último, para Enrique Zuleta Puceiro, Zamora sigue adelante, por una diferencia que oscila en los diez puntos. El titular de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), establecía casi 40 puntos de diferencia en diciembre y, mientras espera datos de una nueva encuesta, afirma que dará un diagnóstico definitivo en las próximas horas, cuando tenga en sus manos las cifras. “Se tendrían que volcar todos los indecisos a favor de Figueroa para que no gane Zamora. Este sigue siendo favorito, pero estoy esperando los últimos datos”, afirmó Zuleta.
Las razones de los pronósticos favorables al PJ son las siguientes:
- Después de una tímida campaña inicial, Figueroa ahora puso en marcha toda su maquinaria. Desde el radicalismo afirman que cuenta con un enorme presupuesto, inédito en la provincia.
- A pesar de algunas idas y vueltas, finalmente apareció la foto de Figueroa junto al presidente Néstor Kirchner. Hace dos semanas se mencionó que el candidato del PJ estuvo en la Casa Rosada y se fue sin la foto, pero ahora apareció la imagen de ambos, generosamente pegada en carteles en toda la provincia. La imagen positiva de Kirchner ronda el 80 por ciento en Santiago. La hermana del Presidente, Alicia Kirchner, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, son las figuras públicas que viajaron a la provincia a respaldar al candidato del PJ.
- El justicialismo es una marca muy fuerte en la provincia, al punto que prácticamente nunca estuvo por debajo del 40 por ciento de los votos. Esto ya marca un piso difícil de superar. Es lo que explica que en diciembre Figueroa, que tiene una imagen muy regular entre los santiagueños, haya tenido baja intención de voto, pero ahora trepó fuertemente.
- El día de la votación entra en juego el tradicional aparato del justicialismo, especialmente en el interior provincial. La oposición suele describir la situación de esta manera: “Con cinco o seis puntos de ventaja no ganamos. Nos dan vuelta la elección con fraude”.
- El intendente de La Banda, Héctor Chabay Ruiz, candidato de una fuerza que se llama Santiago Viable, también es de origen radical y le quita votos a Zamora. Los hombres de éste dicen que el oficialismo nacional está apoyando a Chabay, justamente para quitarle votos.
Por el lado de Gerardo Zamora el atributo fundamental es que, como candidato, tiene mejor imagen que Figueroa, ya que hizo una buena gestión como intendente de la capital santiagueña. Pero el justicialismo se ha hecho fuerte en los últimos tiempos y, con el respaldo de la buena imagen que tiene el interventor Pablo Lanusse en las grandes ciudades, empareja allí y espera ganar con los votos del interior.