El canciller Rafael Bielsa aseguró ayer que la Argentina “no va a cejar ni abandonar” el reclamo “humanitario” ante Cuba para que la médica Hilda Molina pueda reunirse con sus nietos y explicó que “estamos explorando todas las posibilidades para que la familia se reencuentre”. El funcionario repasó también diversos temas, como el estado del proceso de integración latinoamericana. “Se ha avanzado mucho en la conceptualización de que o nos unimos, o nos hundimos”, sostuvo y destacó la importancia del reciente encuentro entre Néstor Kirchner, Lula da Silva y Hugo Chávez. Bielsa defendió, además, al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, frente a quienes lo vinculan con el caso de narcotráfico vía Southern Winds y eludió referirse sobre su propio futuro político.
“Es un reclamo humanitario del que la Argentina no va a cejar ni abandonar, y estamos explorando todas las posibilidades para que la familia se reencuentre”, afirmó Bielsa acerca del caso de Molina, a quien las autoridades cubanas no le permiten viajar a la Argentina para ver a su hijo Roberto Quiñones y a sus nietos, a los que aún no ha podido conocer. El canciller señaló que hay “algunas soluciones a la vista”, pero que no dependen sólo “de la parte gubernamental sino de la disposición afectiva de los directamente involucrados en esta cuestión”, y opinó que “hay que ir despacio, con cuidado y respetando lo que quiere cada una de las partes”.
Sobre la posibilidad de encontrar una solución al caso, Bielsa comentó que “supone tener la voluntad del doctor Quiñones, de su esposa y de sus hijos aquí en Buenos Aires, para encontrarse con la doctora Molina, en primer lugar frente a la oferta que hizo el gobierno cubano. En caso de que ellos no desearan ir a la Habana, o ir una parte y no toda la familia, hay que tratar de que esto sea aceptable para la doctora Molina, que está allá, y para ellos, que están aquí”.
En diálogo con una emisora porteña, Bielsa habló también de otras cosas. “Lo bueno que tiene esta especie de punta de lanza, de buque insignia, es que marca una voluntad reiterada de tratar de hacer, en función de nuestras similitudes, causa común en los organismos internacionales”, remarcó Bielsa a propósito de la reunión entre Kirchner, Lula y Chávez, a quienes comparó con los “tres mosqueteros”. “La vocación es que a esa foto se sumen todos los países de Sudamérica”, prosiguió el canciller y evaluó que la unión regional resulta imprescindible para enfrentar las situaciones de “extraordinaria inequidad” que plantea el mundo actual.
Bielsa calificó como “un aprovechamiento político cruento a expensas de Bettini, con una clara intencionalidad política que no colabora en la búsqueda de la verdad” las denuncias que vinculan al embajador argentino en Madrid con el escándalo de SW. En defensa de Bettini, aclaró que asumió el cargo después de la fecha en que la cocaína llegó a Barajas y aclaró que ninguna documentación diplomática se envía en valijas. Por otro lado, indicó que existe “una preocupación absolutamente compartida” con los Estados Unidos por el narcotráfico y que la cooperación en esa materia “es un aliciente para mejorar los controles y disminuir la gravedad de este delito”.
De lo que Bielsa evitó hablar fue de su eventual postulación como diputado en las próximas elecciones. “Pensar en el futuro me resulta extraordinariamente difícil”, se excusó con el argumento de que, hoy por hoy, “para mí el largo plazo es el fin de semana”.