EL PAíS
› EL CANJE ARGENTINO COMPARADO CON OTROS 5 PAISES
¿Record para el libro Guinness?
› Por Maximiliano Montenegro
Tal vez no sea para el libro Guinness, como alardeó el presidente Kirchner, pero lo cierto es que Argentina logró el canje más ventajoso de la historia reciente de deudas en default. No sólo porque consiguió la mayor quita nominal, sino también porque alargó los plazos de pago y redujo las tasas de interés. Por si fuera poco, se pesificó un tercio del pasivo, algo que rompe con la tradición local de dolarización de la deuda pública. Dicho esto, hacia adelante la carga de la deuda es todavía descomunal, así como también el esfuerzo fiscal que será necesario para “honrarla”.
Si se compara el resultado del canje de deuda argentino con los llevados a cabo por los cinco países que entraron en default en los últimos años, se entiende por qué el establishment financiero internacional teme que el ejemplo argentino sea imitado en el futuro por otros países altamente endeudados. Los números (ver cuadro) son elocuentes:
- La deuda argentina a renegociar era, por lejos, superior a la de Rusia (que entró en default en agosto del ’98), Ecuador (septiembre del ’99), Uruguay (que reestructuró “voluntariamente” su deuda en abril de 2003), Ucrania (septiembre ’98), y Pakistán (noviembre del ’99).
- La quita nominal de capital obtenida fue del 55 por ciento, frente al 35 por ciento de Rusia, el 32 por ciento de Ecuador y las reestructuraciones sin podas efectuadas por el resto de los países.
- El gobierno argentino alargó los plazos de pago en 22 años, frente los 5 años negociados por Rusia y Uruguay, que habían sido hasta ahora los dos países que más habían estirado los vencimientos.
- Argentina fue el único país que logró reducir las tasas de interés a pagar, en contraposición con Rusia y Ecuador que incluso tuvieron que prometer tasas mayores.
- Argentina no reconoció los intereses devengados desde el momento del default hasta el lanzamiento del canje: unos 20.000 millones de dólares. Sí lo hicieron, en cambio, los otros cinco estados mencionados.
Hay otros dos puntos que diferencian notablemente al caso argentino del resto. Primero, Argentina fue el país que más tardó en sentarse a negociar con los acreedores: mantuvo el default durante 38 meses, frente a los 18 meses que había demorado Rusia y los 10 meses de Ecuador. En segundo lugar, el 76 por ciento de adhesión alcanzado es “modesto” frente al 98 por ciento de aceptación en Rusia y al más del 90 por ciento suscripto en todas las otras experiencias.
Dicho de otro modo, el “modelo argentino” de salida del default marca un quiebre. Si el Fondo Monetario y el G-7 lo convalidan –y pareciera que no tienen otra alternativa–, quedará abierta un grieta en el orden financiero internacional.
Para decepción de los funcionarios, que ayer bromeaban con que Lavagna es el Maradona de la deuda, hay que decir que cualquier otra negociación hubiera garantizado un nuevo default dentro de pocos años. Y que aun este canje no significa que el drama de la deuda haya terminado, ni mucho menos.
- Ahora, habrá que pagar 125.000 millones de dólares, equivalentes a 72 por ciento del PBI previsto para fines de 2005.
- Sólo este año, los vencimientos ascienden a 13.000 millones de dólares, de los cuales 5000 millones se saldarán con superávit fiscal y 8000 habrá que refinanciar. Más de la mitad de esta refinanciación debería ser concedida por el Fondo Monetario. De ahí el interés de Lavagna de encontrarse este mismo fin de semana con Rodrigo Rato para “tomar un café” en Washington.
- En lo que resta del mandato de Kirchner (2005-2007), vencen 41.000 millones de dólares, de los cuales menos de la mitad podrán ser canceladoscon superávti fiscal. Para cubrir el resto, de nuevo, el Gobierno dependerá del Fondo y de los mercados.