EL PAíS
› DURA PIROTECNIA VERBAL ENTRE JUEZ Y DE LA SOTA
El final de los eufemismos
› Por Camilo Ratti
Como dos boxeadores que se provocan para agregarle pimienta a la pelea que luego llevarán a cabo, Luis Juez y José Manuel de la Sota se insultaron públicamente en los últimos días como nunca lo habían hecho hasta ahora dos líderes políticos en esta provincia. Desencajado, fuera de control y desoyendo todos los consejos de sus colaboradores, el gobernador le contestó por primera vez al intendente y lo tildó de “desequilibrado”, “corrupto”, “inútil”, “mentiroso” y “payaso”, además de comparar su conducta con la de los nazis. Días antes, en la antesala de una negociación con funcionarios provinciales por deudas entre ambas administraciones, Juez había declarado que el gobierno delasotista es “el más corrupto de la historia” y que el PJ está lleno de “malandras”.
“Venía rápido y se le soltó un patín...”, canta el Indio Solari en una memorable canción de Los Redonditos de Ricota. Algo parecido le ocurrió al gobernador José Manuel de la Sota, que enfurecido como nunca antes se lo había visto, al menos públicamente, le contestó por televisión al intendente Luis Juez, quien días antes lo había acusado de ser el más corrupto de la historia.
“Desequilibrado”, “corrupto”, “inútil”, “mentiroso” y “payaso” fueron algunas de las calificaciones más duras que el gobernador De la Sota tuvo para con su archirrival político, en una actitud que dejó estupefactos a propios y extraños, ya que nadie esperaba una reacción tan violenta de la máxima autoridad política de la provincia.
Abandonando su tradicional silencio cada vez que recibía un ataque verbal de Juez, De la Sota no pudo contenerse y ante las cámaras de Canal Doce vomitó la furia y el desprecio que siente sobre el líder del Partido Nuevo. “Se cansó, no aguantó más los insultos de esta persona y le contestó como hombre, no como gobernador”, le confesaba a este cronista un importante funcionario delasotista, quien intentaba explicar las virulentas declaraciones de su jefe político.
“No lo podíamos contener, estaba muy caliente y terminó diciendo cosas muy duras, producto de un hartazgo que ya lleva un año y medio. Estaba tan desencajado, que amenazó con cagarlo a trompadas si se lo cruzaba en algún acto político. Recién cuando habló con su madre se calmó un poco”, siguió la misma fuente.
Con una irónica sonrisa en su cara, y moviéndose como pez en el agua en este tipo de situaciones, Juez contestó los insultos haciéndose una rinoscopia en un sanatorio de la ciudad, luego de que varios legisladores delasotistas insinuaran que el intendente estaba “desequilibrado” producto de lo que “consumía”. Aunque no quiso seguir la polémica por los medios cordobeses, Juez habló en una radio porteña y dijo que “De la Sota, que es una persona que se cree presidenciable, no tolera que un mocoso de mierda le haga frente y no baje los brazos”.
De la Sota no salió al cruce, sino que arremetió ayer contra los medios cordobeses, que después de su reacción frente a Juez llamaron a poner punto final a la pelea entre ambos. “Nunca me vinieron a consultar por una escuela, nunca me preguntaron por una casa, siempre me preguntaban por los agravios de Juez y a los medios de ustedes les parecía gracioso. Muchos hicieron tapa con eso y ahora cuando yo digo lo que pienso de un intendente payaso, inútil y corrupto dicen: que no haya más peleas, que no diga más nada”, se quejó el gobernador.