EL PAíS
› SEIS PREGUNTAS Y RESPUESTAS DEL PROCESO QUE SE INICIA TRAS LOS MUROS
De una llave a humo blanco y campanadas
1 ¿Cuánto dura el cónclave?
Todo depende de la rapidez con la cual dos tercios de los cardenales electores puedan acordar en un candidato. En la Edad Media, cuando la opción del Papa era una cuestión de gran importancia, un cónclave podía durar meses o incluso años, mientras las diferentes facciones luchaban por la supremacía. El cónclave más largo de los tiempos modernos fue el de 1831, que duró 54 días. Si el próximo Papa no es electo para el final del viernes, este cónclave habrá durado tanto como el más largo del siglo XX (en 1922).
2 ¿Qué significa la palabra?
“Con llave”. Los cardenales son encerrados en la Capilla Sixtina para sus sesiones de votación. En los viejos tiempos esto era para evitar que los cardenales dejaran su trabajo antes de terminarlo. Ahora es para preservar el secreto. También hay un chiste con el nombre, dado que el papa emergente será el Papa “con las llaves” de San Pedro, símbolo de la autoridad eclesiástica.
3 Aparte del voto en sí, ¿qué ocurre en el cónclave?
Todos los cardenales se juramentan a mantener el secreto más absoluto, no sólo sobre sus votos sino sobre todo el resto de lo que ocurra en el cónclave, de modo que tendremos sólo una idea muy nebulosa de lo que vayan a hacer. Misas, confesiones, muchas oraciones e indudablemente muchas conversaciones silenciosas e intensas. Se supone que todo el debate tendrá que haber sido hecho en la semana previa al cónclave, pero con un campo tan abierto como éste parece quedar mucho trabajo de persuasión silenciosa por delante.
4 ¿Cómo se convierte uno en cardenal?
Todos los cardenales son elegidos e investidos en su rol por el Papa, usualmente entre los rangos de obispos y arzobispos, y visten túnicas y sombreros rojos. Hay 140 que provienen de todo el mundo y son los asesores más próximos del Papa. Sólo aquellos menores de 80 años (y en estado apto para concurrir al cónclave) tienen derecho a votar; esta vez son 115 los que están eligiendo al nuevo Papa.
5 ¿Cuál es la importancia del humo?
Para garantizar que no salga del cónclave ninguna información sobre quién ha votado por quién, las papeletas de voto usadas son quemadas en un horno en la Capilla Sixtina. Cuando una ronda de votación no ha llegado a un resultado concluyente, se agrega un elemento químico al horno de modo que el humo salga negro; después de un resultado definitivo, se agrega otro elemento que asegura que el humo sea blanco. Pero en la elección de Juan Pablo II, el humo pareció a algunos observadores de un matiz del gris. Por ese motivo esta vez también se tañirá una campana.
6 ¿Será italiano el próximo Papa?
El cardenal Karol Wojtyla, que se convirtió en el papa Juan Pablo II en 1978, fue el primer papa no italiano desde Adriano VI de Utrecht, en 1522. En Roma hay disconformidades con este “experimento polaco”. Sin embargo, el favorito pareció ser hace unos días un alemán; otros incluyen un argentino, un nigeriano, un francés, un brasileño y un chileno.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.