El oficialismo de la AMIA, que está alineado con el Partido Laborista de Israel (Avodá), se impuso ampliamente en las elecciones de la mutual judía, recogiendo el 52 por ciento de los más de 3326 votantes que se acercaron a las urnas. De esa manera, Luis Grynwald será el nuevo titular de la AMIA, y derrotó al Bloque Religioso Unidos Tradicional, que obtuvo el 30 por ciento de los votos, al Movimiento Sionista Renovador que obtuvo el 11 por ciento y al Likud la versión argentina del partido de centroderecha que encabeza en Israel el primer ministro Ariel Sharon, que consiguió el 7 por ciento.
Los resultados dejan planteada una polarización entre los laboristas y los religiosos –que suelen imponer condiciones en muchas áreas–, aunque el nuevo presidente tendrá la mayoría absoluta en la Comisión Directiva. “Nos sentaremos con todos: la unidad es una de las prioridades de mi gestión”, aseguró el flamante presidente.
Según trascendió, Grynwald convocará a abogados, profesionales, periodistas y figuras de prestigio para conformar una comisión que haga un seguimiento de todo lo referente a la investigación del atentado y a las irregularidades cometidas en el expediente.
A lo largo de los once años transcurridos desde el atentado, la AMIA formó casi un bloque granítico con la DAIA y respaldó sin críticas la labor del juez Juan José Galeano. Recién sobre el final del juicio oral, cuando ya quedaron develadas buena parte de las irregularidades, la AMIA hizo un tímido despegue de su alianza con la DAIA. Hasta el momento, no hubo una clara autocrítica de la dirigencia judía por lo actuado en estos once años, aunque la AMIA, con la presidencia de Abraham Kaul, hizo mayores cuestionamientos a la investigación, mientras que la DAIA sigue respaldando la labor del juez Galeano y considera que los policías de la Bonaerense debieron ser condenados en el juicio oral. Los magistrados del Tribunal Oral, en cambio, sostuvieron que todo fue un armado e incluso pidieron que se investigue al ex titular de la DAIA, Rubén Beraja.