EL PAíS
› EL ARREPENTIDO PONTAQUARTO DE NUEVO EN TRIBUNALES
La costumbre de los careos
El ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto sigue firme en su intención de carearse con quien sea necesario para que se conozca qué sucedió con el presunto pago de sobornos para aprobar la ley de reforma laboral durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Sin embargo, sus esfuerzos hasta ahora arrojaron pocos resultados porque cada careo termina con saldo negativo, con cada uno de los interrogados manteniendo sus posiciones. Así ocurrió ayer cuando Pontaquarto se vio con Nelson Reynoso, un ex colaborador del senador radical José Genoud, quien supuestamente debía estar al tanto de los pagos.
“Ambos se mantuvieron en sus dichos y la medida no aportó demasiado para la investigación”, dijeron luego fuentes judiciales. La audiencia, que se realizó ante el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado, fue convocada debido a las contradicciones que existían entre lo declarado por Pontaquarto en su indagatoria y por Reynoso –quien en la época de la aprobación de la ley era secretario de Genoud– en su testimonial.
Según confesó el ex secretario parlamentario, en abril de 2000 repartió coimas por cinco millones de dólares entre varios senadores para que aprobaran la ley. A Genoud le dio 700 mil dólares que, presuntamente, debía compartir con el entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.
Pontaquarto aseguró que el 26 de abril, después de darle 4.300.000 dólares al senador Emilio Cantarero, concurrió a una cena en el restaurante Happening, en la que estaba presente Reynoso, durante la cual acordó con Genoud que le haría el pago al día siguiente en el Congreso. Pero Reynoso negó que el “arrepentido” haya concurrido a esa comida. También rechazó que Pontaquarto hubiera ido al Senado a llevar el dinero.
Cuando el juez los consultó ayer sobre cada una de sus declaraciones, ambos las ratificaron en su totalidad. Otro de los puntos en disputa es que Reynoso niega haber llamado a Pontaquarto a su celular la noche de la cena y el 18 de abril, cuando supuestamente retiró el dinero de la SIDE para pagar las coimas. Sin embargo, esas comunicaciones están registradas.