La mesa de negociación que se abrió en el Ministerio de Trabajo para resolver el conflicto en el Hospital Garrahan no supo de humos blancos. El Consejo de Administración del centro pediátrico exigió que se levantara la medida de fuerza dispuesta para hoy como requisito para avanzar en las negociaciones. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) pidió una oferta concreta de aumento salarial para llevarla a discusión en la asamblea, al tiempo que ratificó el paro que comenzará hoy y se extenderá durante 72 horas. “Apelamos a la madurez del presidente (Néstor Kirchner) para que este conflicto no termine en un paro nacional de los trabajadores de la salud”, afirmó el secretario general de ATE, Pablo Micheli.
El personal no médico del hospital ya realizó medidas similares durante las dos últimas semanas, en reclamo de un aumento salarial del 70 por ciento sobre el sueldo básico y de un 2 por ciento por año de antigüedad. El lunes, la Asociación de Profesionales del Garrahan anunció que se sumará al paro de hoy, aunque a su modo: irán a los puestos de trabajo pero no firmarán las planillas de presentismo. Los médicos quieren mejoras en sus salarios y también en las condiciones edilicias del hospital.
En la sede del ministerio estuvieron –además del Consejo de Administración del hospital y Micheli– los delegados de ATE en el Garrahan y los representantes de los otros dos gremios que representan a trabajadores del centro asistencial, UPCN y Sutecba. También concurrió el presidente de la Asociación de Profesionales del Garrahan, Eugenio Pierro.
Tanto UPCN como Sutecba, aunque no adhieren a la medida de fuerza, se sumaron al reclamo de un aumento salarial en el marco de una paritaria.
“Nos dijeron que, si no levantábamos la medida de fuerza, no había propuesta; ésa es su forma de dialogar, es una burla más”, subrayó Marcelo Mansilla, delegado de ATE, a Página/12. En la misma sintonía se expresó Micheli. “Ni siquiera es que pedimos determinado monto y nos ofrecen menos, directamente nada. Es una actitud lamentable y soberbia la del consejo”, argumentó ante este diario el titular del gremio.
Micheli consideró que “es una falta de respeto por parte del gobierno nacional, como si estuvieran tratando de mostrarse más duros. Yo creo que si se está intentando mostrar un principio de acuerdo, eso no es lo más correcto –opinó Micheli–. Están queriendo poner una mayor dureza sobre los más débiles cuando deberían hacerlo sobre los grupos económicos”.
El gremialista advirtió que, si el conflicto se profundiza, puede terminar en un paro nacional de los trabajadores de la salud nucleados en ATE. “Apelamos a la madurez del Presidente para que este conflicto no se agudice”, exhortó. De todos modos, el secretario del gremio aclaró que los delegados del Garrahan anoche dejaban “abierto un compás de espera y están dispuestos a dialogar”.
Los delegados del hospital, en tanto, rechazaron la presencia de policías en el lugar. “El hospital está militarizado –graficó Mansilla–. Hay como cien policías rodeándolo, dos camiones jaula y un camión hidrante.” El tema también quedó asentado en el acta del encuentro, donde se denuncia que mediante la disposición de operativos policiales se “intenta intimidar” a los trabajadores. “El Gobierno nos quiere meter miedo: a los que salen a pelear por el salario, palo y a la bolsa, como hicieron con los compañeros de Lafsa”, aseguró Mansilla.
El apoyo de la conducción de ATE-Capital –cuya orientación no coincide con la de la comisión interna del Garrahan– fue bien recibida por los trabajadores en conflicto. “Es muy positivo, porque suma en la lucha por el salario. Hay muchos hospitales en todo el país que están en peores condiciones que el Garrahan y por eso queremos que haya un plan de lucha de todos los estatales.”
Por su parte, el titular de la Asociación de Profesionales del Garrahan, Eugenio Pierro, expresó a Página/12 que concurrieron a la reunión del Ministerio de Trabajo “como invitados, porque de realizarse las paritarias tenemos que participar”. “Propusimos que el primer punto a tratar sea el tema salarial”, agregó. Por otro lado, con respecto a las guardias mínimasen el hospital, afirmó que “deberían definirse de acuerdo con las necesidades de cada área”.
Los responsables médicos del Garrahan estudiaban anoche un diagrama de emergencia para hacer frente a la medida de fuerza ausencia de enfermeros. Los directivos no hicieron declaraciones y se limitaron a emitir un comunicado: “No hay estadísticas que valgan para preservar la vida, porque para los padres y para el niño que se deja de atender en el momento adecuado es el 100 por ciento de su vida la que está en juego”, expresaron. Y apuntaron que los chicos que no se atienden por las medidas de fuerza “son una responsabilidad ética de todos los trabajadores de la salud”. Como respuesta, los delegados aseguraron que la medida de fuerza contemplará el cumplimiento de guardias mínimas, “que siempre fueron cubiertas”.

Informe: Daniela Bordón.