EL PAíS › LOPEZ MURPHY, EN BUSCA DEL VOTO RURALISTA
Visita a territorio amigo
Cansado de los escraches, Ricardo López Murphy decidió pisar terreno seguro. El jueves, el líder de Recrear visitará la exposición anual de la Sociedad Rural, que se inaugura formalmente hoy. Lo hará con los ojos puestos en los chacareros del interior bonaerense y escoltado por su compañera de fórmula, la ex funcionaria de la Secretaría de Agricultura Susana Merlo.
La campaña de López Murphy produjo un giro importante quince días atrás, cuando se formalizó la ruptura entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Con el PJ dividido y con dos candidatas fuertes, el ex funcionario decidió concentrar su energía en el electorado no peronista, con la idea de consolidar el apoyo de ese sector para, a partir de allí, crecer hacia otros electorados. El reclamo de un debate abierto es el eje de su discurso. “Hay reticencia al debate por parte de las candidatas del PJ. Esto es muy negativo, porque el debate es la oportunidad para que la gente se informe sobre sus opciones y las ideas de los dirigentes”, se quejó ayer el ex ministro.
Uno de los focos de su estrategia es el cordón norte del Gran Buenos Aires, integrado por partidos como Vicente López y San Isidro, gobernados por intendentes radicales. En los cálculos de los estrategas lopezmurphystas, la otra zona importante es el interior bonaerense.
Bastión histórico del radicalismo, especialmente en su variante más conservadora, el interior de la provincia será uno de los ejes de campaña de López Murphy, que apuntará a seducir a los chacareros y propietarios rurales. Justamente por eso, el economista neoliberal incluyó como compañera de fórmula a Merlo, ex funcionaria de la Secretaría de Agricultura y periodista especializada en temas rurales. Ayer anunció además que el jueves visitará la oligárquica Sociedad Rural: representante de los intereses de los grandes terratenientes, la Rural es un símbolo de la Argentina conservadora y un lugar bastante afín al economista, que se cansó de los escraches, como el que sufrió el 23 de junio en el Sheraton, y esta vez optó por un lugar más amigable.